Los católicos de Managua veneran a la imagen calcinada de la Sangre de Cristo

Los devotos de la imagen de la Sangre de Cristo acuden a Catedral de Managua para venerar a la imagen calcinada en ocasión de los 386 años de haber llegado al país.

La imagen de la Sangre de Cristo, fue consagrada por el cardenal Leopoldo Brenes el 23 de febrero del año 2008. Durante un incendio en la Catedral de Managua catalogado como un "atentado terrirosta" por la Iglesia fue parcialmente destruida.

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A pesar de que la imagen fue destruida durante un atentado con explosivos el mediodía del 31 de julio de 2020, los devotos mantienen viva su fe y acuden al templo para pagar sus promesas, mientras que otros, llegan en rogativa por algún favor.

“Mi fe es la misma, siempre vengo los primeros miércoles de cada mes a orar y a traerle flores. A pesar de que la hayan destruido, para mi sigue teniendo el mismo valor. Que Dios perdone a la persona que hizo eso y que la misericordia de Dios alcance a la persona que los planeó”, expresó Carmen Torres mientras participaba de una serenata.

Desde el pasado fin de semana, los devotos de la imagen acuden a las distintas actividades conmemorativas que incluyen misas diarias y rezos.

El “doloroso” atentado de 2020

Los católicos aún recuerdan el “doloroso” atentado contra la imagen de la Sangre de Cristo, ocurrido el mediodía del 31 de julio de 2020, cuando Managua se preparaba para sus fiestas patronales en honor a Santo Domingo de Guzmán.

Este atentado ha sido catalogado como el peor de los ataques en contra de la Iglesia católica desde el año 2018, cuando estalló la crisis sociopolítica y que hasta le fecha persiste en Nicaragua. 

Según la abogada Martha Patricia Molina, autora del informe: Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?, sitúa en más de 700 los ataques del régimen en contra de Iglesia Católica desde abril del año 2018.

“Recordar ese ataque ha sido muy doloroso para nosotros. Recuerdo esas imágenes en vivo como salían las llamas de la imagen y el denso humo como invadía el templo. Eso lo tuvo que hacer alguien que estaba endemoniado. A pesar de ese atentado, la imagen quedó en pies”, rememora Alberto Solís, poblador de Managua.

Murillo justifica incendio por “veladoras”

Minutos del incendio en la catedral en el año 2020, la vicedictadora Rosario Murillo se adelantó al informe que los bomberos y la Policía pudieron emitir y dijo que el incendio se produjo a causas de unas veladoras y cortinas que había en la capilla.

Murillo, quien desde el 2018 ha vertido discursos de odio en contra de la Iglesia Católica, obispos y sacerdotes dijo que la imagen estaba rodeada de veladoras y cortinas, cuando en realidad, la imagen no tenía ninguna de estas porque estaba dentro de una urna para protegerla de cualquier daño ocasionado por los vientos y el polvo.

Minutos más tarde, el cardenal Leopoldo Brenes compareció junto a los miembros de su gobierno eclesiástico para desmentir las afirmaciones de Murillo.

“Una persona no identificada ingresó a la capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua y arrojó una bomba produciendo un incendio dentro de la capilla donde permanece la sagrada y venerada imagen de la sangre de Cristo y expuesto el Santísimo en su sagrario”, señaló la Arquidiócesis de Managua en un comunicado.

Los católicos esperan que la imagen pueda ser restaurada para que pueda volver a procesionar en las calles de Managua en Semana Santa y el segundo domingo del mes de julio, cuando se conmemora su llegada procedente de Guatemala.

En julio de 2021, un año después del atentado, el cardenal Leopoldo Brenes anunció que la imagen tallada en madera policromada sería restaurada en Guatemala, pero hasta ahora no ha ocurrido.