Maestros de Nicaragua conmemoran su día con sobrecargas laborales y sometimiento político

Se quejan por los bajos salarios y amenazas constantes de despido si no participan en actividades del Frente Sandinista fuera de horarios de trabajo.

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Los maestros también son obligados a impartir materias con contenido político. CORTESÍA / DESPACHO 505
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Despacho 505
  • Managua, Nicaragua
  • junio 29, 2024
  • 07:00 AM

Este 29 de junio en Nicaragua se celebra el Día del Maestro y los docentes resienten los malos tratos que reciben bajo el yugo de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que utiliza al Ministerio de Educación (Mined) para mantener el control absoluto sobre este gremio.

Los maestros se quejan de la sobrecarga laboral y las exigencias políticas a las que son sometidos por parte de directores de los centros educativos, quienes al mismo tiempo reciben órdenes de los secretarios políticos de los barrios donde se ubican los colegios para asistir a actividades políticas.

“Damián”,  un docente de primaria en el colegio público Hugo Chávez del Distrito VI de Managua dice que en los últimos cinco años el gremio ha sufrido constantes abusos por parte los directores de los centros educativos, quienes ante la ausencia de maestros son sobrecargados con trabajo.

“Hay mucho desorden en los centros educativos. Muchos docentes faltan a diario y cuando eso pasa, a los que en la semana tenemos hora libre de aula clase, que se supone que es para revisar trabajos, planeaciones o atender a padres de familia que llegan para arreglar problemas académicos de los hijos, los directores de los colegios nos mandan a cuidar las aulas donde no hay docentes”, asegura el docente.

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Sumado a las sobrecargas laborales, el Ministerio de Educación y los secretarios políticos de los barrios exigen que deben asistir a las actividades políticas en días de descanso.

“Cuando hacen marchas nos obligan a ir. No importa si es fin de semana o esté lloviendo, tenemos que ir porque si no, nos corren bajo el argumento de que no somos solidarios y que no estamos promoviendo la paz. Nos toman fotos en las actividades y las mandan a la delegación distrital del Mined”, reveló el profesor.

Desde el año 2018, muchos docentes fueron despedidos por no apoyar al régimen dictatorial que masacró a los manifestantes que en abril de ese año exigieron un cambio de gobierno.

Con la llegada del Covid19, varios docentes murieron como consecuencia del mal manejo de la pandemia, porque el régimen no implementó medidas de prevención y los maestros fueron obligados a asistir a los centros educativos, aún presentando síntomas relacionados con la enfermedad.

“Varios maestros murieron. El gremio fue muy afectado porque nos obligaban a no usar la mascarilla para supuestamente no causar alarma entre la comunidad educativa, por esa irresponsabilidad, muchos docentes valiosos que ya eran mayores, murieron”, dice otro docente de la capital.

Salarios paupérrimos

En Nicaragua, el salario mínimo para un docente de educación primaria en el sector público es de 6,442 córdobas (175.91 dólares) al mes y, de acuerdo con los años de experiencia, podrían devengar hasta 8,611 córdobas (235.14 dólares) mensuales.

El salario de un docente que trabaja hasta doble plaza (mañana y tarde), no cubre el costo de los 53 productos de la canasta básica, que durante el mes de mayo superó los 20.447 córdobas (558.37 dólares).

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“Con los bajos salarios que tenemos los docentes no logramos completar los gastos en el hogar, tenemos que comprar la comida, pagar servicios básicos y sobre todo, tenemos que invertir en la educación de nuestros mismos hijos porque tenemos que comprarles cuadernos y suplir otros gastos”, comenta "Martha", otra docente de primaria del colegio Mercedes Campos, en Managua.

Mejores condiciones laborales

Esta semana, Rosario Murillo anunció la entrega de un bono de mil córdobas para cada docente del sector público, para reconocerles la labor educativa. Los maestros señalan que más que un bono, necesitan mejores condiciones laborales.

En Nicaragua hay 54 mil 744 docentes registrados en la planilla pública, de los cuales 40 mil 219 son mujeres.

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Los docentes reprochan la doble moral de Rosario Murillo, quien mantiene control absoluto sobre los maestros nicaragüenses que a diario fuerzan la voz para poder impartir clases y luchan contra la carestía de vida.

“En las aulas de clases tenemos entre cincuenta y sesenta alumnos. Las aulas no prestan condiciones para impartir clases porque son muy abiertas. Más que un bono, necesitamos que nos den mejores condiciones para poder ejercer nuestra profesión para formar al futuro del país”, dice el profesor del Distrito VI de Managua.

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