Estados Unidos advierte de más sanciones al régimen de Ortega por “hacer plata” con la migración irregular

La política de “puertas abiertas” que aplica el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua para facilitar la llegada de miles de migrantes irregulares a Estados Unidos sigue siendo motivo de “gran preocupación” para la Administración Biden, que advierte de más sanciones para todos los que intervienen en lo que cataloga como tráfico de migrantes. 

“El 15 de mayo anunciamos nuevas sanciones en sectores claves del régimen Ortega Murillo que están ganando plata (con los migrantes). Vamos a seguir con consecuencias tanto al régimen, como a las aerolíneas (que operan los vuelos) chárteres”, dijo este martes Eric Jacobstein, subsecretario de Estado adjunto en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental en una llamada con periodistas ante una consulta de DESPACHO 505. 

El funcionario habló de la implementación de una “diplomacia migratoria” y confirmó que han expresado “varias veces” al régimen Ortega Murillo su “gran preocupación” por su permisividad con la migración irregular, sin detallar si han planteado algún tipo de acuerdo. 

El 18 y 23 de mayo llegaron a Managua dos vuelos procedentes de Libia cargados de migrantes. Hoy mismo se confirmó la llegada a Nicaragua de otro vuelo procedente de Kazajistán. 

Se conoce que los migrantes a su llegada a Managua son llevados a hoteles y hostales donde permanecen hasta tres días. Después son llevados en autobuses hasta la frontera con Honduras para que sigan su ruta hacia los Estados Unidos.  

El Gobierno de Estados Unidos ha advertido también a las aerolíneas, operadores de vuelos chárteres, agencias de viajes y proveedores de servicios de posibles sanciones y juicios penales contra quienes faciliten la migración irregular a través de Nicaragua. 

NUEVAS MEDIDAS BUSCAN MÁS DEPORTACIONES MÁS RÁPIDO  

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este martes una nueva orden ejecutiva que busca limitar la cantidad de personas que pueden solicitar asilo en la frontera con México. 

Las medidas vigentes desde esta noche permiten que las autoridades deporten a los países de origen o expulsen a México a las personas que crucen de manera irregular, a menos que prueben bajo unos estándares más estrictos que pueden ser perseguidas o torturadas si son expulsadas. 

En concreto, las restricciones se activarán cuando se supere un promedio de 2.500 cruces irregulares diarios en la frontera por un periodo de siete días. La única manera de que se levanten las restricciones es que el número de detenciones baje a un promedio de 1.500 diarios durante 14 días. 

Blas Nuñez-Neto, subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional admite que estas medidas estarán vigentes por un largo periodo, debido a las grandes cantidades de llegadas diarias a la frontera. La idea, admite es “repatriar a muchas más personas, mucho más rápido”. 

“Tendremos despliegues récord de personal para ejecutar las deportaciones. Se suspende la entrada de las personas que cruzan de manera ilegal la frontera sur y se restringe la elegibilidad de asilo cuando los encuentros fronterizos están en niveles elevados”, explicó el funcionario.  

Las personas que cruzan generalmente no serán elegibles para el asilo con muy pocas excepciones “para circunstancias excepcionalmente serias”. 

Quienes sean procesados para la deportación acelerada mientras la orden ejecutiva está vigente, solo serán elegibles para una entrevista de miedo creíble si expresan temor de regresar a su país. Sin embargo, estas entrevistas se van a hacer con “un estándar más alto”, advierten.