Ortega ataca a Estados Unidos en defensa de Zimbabue
El régimen de Ortega-Murillo considera que las sanciones son medidas que atentan contra la economía y pueblo de Zimbabue.
- marzo 10, 2024
- 07:24 AM
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La dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua “condenó” este sábados las sanciones impuestas por Estados Unidos al presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, otros diez individuos y tres entidades por corrupción y abusos de derechos humanos.
La medida adoptada por el Departamento de Estado fue calificada por la dictadura nicaragüenses “continuidad de la política agresiva, injerencista e intervencionista de los Estados Unidos de Norteamérica contra los pueblos dignos del mundo, y en particular, contra la República de Zimbabue”.
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En una nota oficial, el canciller orteguista Denis Moncada, reclama la persistencia de una “ideología de dominación imperialista y neocolonialista de Occidente al intentar subyugar y amedrentar con prácticas unipolares, racistas y excluyentes el desarrollo de nuestros pueblos y sus esfuerzos en la lucha contra la pobreza, que optan por un camino de independencia política y autodeterminación”.
Managua dice que las sanciones son medidas que atentan contra la economía y pueblo de Zimbabue. Además, denuncia que constituyen una “violación de su soberanía como nación africana independiente de pleno derecho, en virtud de la carta de las Naciones Unidas, así como los propósitos y principios consagrados en ese documento y las normas básicas del derecho internacional”, añade en la nota enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.
SANCIONES SELECTIVAS
En ese sentido, Nicaragua exige “el fin inmediato e incondicional de todas las medidas atroces dirigidas contra la República de Zimbabue y de todos los pueblos de naciones afectados de forma similar por dichas sanciones ilegales desde cualquier ámbito”.
En su decisión anunciada este lunes, el Tesoro estadounidense revisó el programa de sanciones impuesto en 2003, retirando la "emergencia nacional" declarada sobre Zimbabue y las restricciones económicas impuestas contra el país en general.
"Los cambios que estamos haciendo hoy tienen el objetivo de dejar claro lo que siempre ha sido cierto: nuestras sanciones no están dirigidas contra el pueblo de Zimbabue. Hoy estamos reenfocando nuestras sanciones contra objetivos claros y específicos", señaló entonces en un comunicado el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo.
Para el ministro zimbabuense, sin embargo, "no existen las sanciones selectivas", ya que estas medidas están afectando a la economía del país y "todo el mundo está notando sus efectos".
Zimbabue reaccionó así al cambio de estrategia de Washington, que centrará ahora las medidas, además de contra Mnangagwa, contra su mujer, Auxillia; el vicepresidente, Constantino Chiwenga; y varios altos cargos de los servicios de seguridad y empresarios del país.
SEÑALADOS POR CORRUPCIÓN
El Tesoro acusa al presidente de actividades corruptas, como ofrecer protección a contrabandistas de oro y diamantes y facilitar su venta en mercados ilícitos a cambio de sobornos, así como de supervisar a las fuerzas de seguridad que reprimen violentamente a la oposición y a la sociedad civil.
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Estas sanciones bloquean cualquier activo que los afectados tengan en EE.UU. y les impiden visitar ese país en viajes no oficiales, además de prohibir a ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellos.
En un mensaje a través de la red social X, el portavoz del Gobierno de Zimbabue, Nick Mangawana, celebró el lunes la retirada de medidas contra otros individuos como un logro "enorme", pero destacó: "Mientras nuestro presidente esté bajo sanciones, Zimbabue sigue bajo sanciones ilegales".
Tanto la Unión Africana (UA) como muchos gobiernos del continente vienen pidiendo desde hace años el levantamiento de las restricciones impuestas hace dos décadas por países como EE.UU., Australia, Canadá, Nueva Zelanda y varios miembros de la Unión Europea (UE).