El asesinato de un ganadero y sus dos hijos retrata la galopante inseguridad en Nicaragua 

Nicaragua acumula 21 crímenes en lo que corre de 2024, prevalecen los asaltos seguidos de asesinatos, la operación de bandas que se dedican a la exterosión y de maleantes que matan a las víctimas que ponen resistencia

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  • enero 27, 2024
  • 07:32 AM

A un ganadero junto a sus dos hijos los mataron a sangre fría el pasado miércoles por no pagar los 150,000 córdobas que un grupo de delincuentes les exigía para "perdonarles la vida". El crimen deja al descubierto la creciente peligrosidad de la delincuencia en Nicaragua sin que las autoridades competentes encaren la situación.

Las víctimas del triple asesinato ocurrido en la comunidad Buenos Aires de Wina,  de la micro región de Ayapal del municipio San José de Bocay,  en Jinotega, fueron Léster Osegueda Herrera, de 47 años, y sus hijos Osmany  y Léster Osegueda Amador de 20 y 18 años, respectivamente.

De acuerdo con la información preliminar,  los delincuentes llegaron a la casa de  las víctimas armados con pistolas y escopetas para exigirles que les entregaran el dinero, pero como las víctimas no tenían la cantidad que pedían los condujeron   aun predio baldío y despoblado donde los ejecutaron.

La radio oficialista  La Primerísima informó que el cabecilla del grupo de asaltantes fue identificado como Caledonio Rivera, pero la Policía Orteguista  no  se ha referido al hecho.

Este el segundo triple  asesinato registrado en lo que va de 2024. La noche del 8 de enero tres jóvenes  de la comunidad  Haulover, del municipio de  Laguna de  Perlas, de la Costa  Caribe  Sur,  también  fueron asesinados a balazos a la orilla  de un río.

21 CRÍMENES EN 27 DÍAS

Aunque la Policía Orteguista oculta las estadísticas o evita referirse a la cada vez más peligrosa delincuencia en el país, en los mismos medios oficialistas hay registros de los hechos de sangre.

Un recuento no oficial revela que en los primeros  27 días del año se han contabilizado al menos 21 crímenes en Nicaragua, incluyendo el femicidio de Mariluz Arceda Guido, de 39 años. La mujer fue asesinada el 7 de enero, en San  Dionisio Matagalpa, por su expareja que continúa prófugo.

Entre los casos documentados, en lo que va del año prevalecen los asaltos seguidos de asesinatos, la operación de bandas que se dedican a la exterosión y de maleantes que matan a las víctimas que ponen resistencia.

OTROS CASOS

Entre las víctimas  de muertes violentas, también se encuentra la del guarda de seguridad Justo Jirón  Rodríguez, que fue asesinado el 23 de enero durante un asalto ocurrido en un acopio de café ubicado en Jinotega.

El 21 de enero en el municipio de Muelle de los Bueyes se registró otro asalto que terminó en el asesinato de Eulalio Herrera  Duarte, de 39 años. La víctima se encontraba en su casa y fue acuchillado por un delincuente que se sospecha fue Wilmer Serrano  Calero.

El granadino José Dormes Cabrera, de 64 años, también fue asesinado el pesado jueves de varias cuchilladas al tratar de frustrar un robo en una finca donde trabajaba como cuidador.

El primer crimen del año se registró el propio primero de enero en el municipio de  San José  de Bocay. La víctima fue René Moran Osegueda,quien  habitaba en la comunidad San Juan de Awawás.

Con el triple  asesinato de padre e hijos, Jinotega  se ubica como el departamento  con el mayor número de homicidios  con  6, seguido  se  la  Costa  Caribe  Sur, con 5 y Managua la Costa Caribe Norte con 3 cada uno.

NICARAGÜENSES PERCIBEN MAYOR INSEGURIDAD

Una encuesta de opinión pública de Cid Gallup realizada en enero de 2023 ya advertía sobre el clima de inseguridad que prima en el país. A la pregunta de “¿Los ciudadanos han sido víctima de robo o asalto en los últimos cuatro meses?” un 40% respondió de manera afirmativa, lo que ubicó a Nicaragua como el país de Centroamérica con el más alto índice de robos en la región.

En Nicaragua, si bien el año anterior (2022) se reportó un crecimiento económico, “esto no parece haber tenido un alivio directo sobre la población que experimenta pobreza y un aumento significativo del costo de la vida, dos factores que inciden sobre la criminalidad”, explica la firma encuestadora.

En el mismo sondeo, el 47% de los encuestados dijo percibir que la criminalidad ha aumentado y apenas un 16% siente que ha disminuido.

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