Aterriza en Managua un vuelo chárter procedente de Marruecos

El viernes 12 de enero aterrizó en horas de la tarde, en el aeropuerto internacional de Managua un vuelo chárter proveniente de Marruecos operado por la empresa egipcia Alexandria Airlines con una cantidad no determinada de presuntos inmigrantes que utilizan Nicaragua como trampolín para llegar a Estados Unidos.

Nicaragua no tiene una ruta aérea establecida con Marruecos y se conoce que los presuntos inmigrantes llegaron en un Boeing 777-300 que tiene capacidad para unos 500 pasajeros. La empresa Alexandria Airlines, según la información disponible en internet, inició operaciones en abril del 2007 con vuelos chárter entre Egipto y Jordania entre otros destinos.

LEA TAMBIÉN: Congresistas republicanos de EEUU introducen una ley para sancionar la economía de Nicaragua

El avión salió de la ciudad de Casablanca, considerada una de las mayores ciudades de Marruecos y ayer vienes llegó a Managua.

VUELOS CON INMIGRANTES DESDE OTROS CONTINENTES

El pasado 22 de diciembre, Francia detuvo un vuelo chárter con 303 pasajeros originarios de la India que se dirigían a Nicaragua, luego de que recibieron una denuncia de presunto trata de personas.

Días después el país europeo liberó la aeronave de la compañía rumana Legend Airlines y a los pasajeros. Las autoridades de la India iniciaron una investigación sobre el caso y recientemente se conoció una acusación en contra de 14 agentes de viajes.

LEA TAMBIÉN: Nicaragüenses apátridas condenan atentado contra Joao Maldonado en Costa Rica

La investigación de las autoridades de la India señala que los agentes de viajes habían prometido a los inmigrantes que después de llegar a Nicaragua los ayudarían para llegar ilegalmente a los Estados Unidos.

Producto de la investigación se conoció que los agentes indios trabajan en colaboración agentes residentes en Estados Unidos, México, Nicaragua, Dubai y Delhi, y que habían enviado a varias personas a Nicaragua en tres viajes diferentes solo en diciembre.  

Los pasajeros que fueron interrogados indicaron que los obligaron a borrar archivos de audio y otros contenidos relacionados con el viaje de sus teléfonos móviles.