El papa Francisco reitera pedido diálogo a la dictadura de Nicaragua

El papa Francisco reiteró este lunes su profunda preocupación por la prolongación de la crisis en Nicaragua y las consecuencias nefastas que esta tiene para toda la sociedad, en particular, para la Iglesia católica, dijo en alusión al encarcelamiento masivo de sacerdotes.

"Sigue siendo preocupante también la situación de Nicaragua; es una crisis que se prolonga desde hace tiempo con dolorosas consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, en particular para la Iglesia católica", expresó Francisco en su tradicional discurso de comienzos de año ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.

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Como salida, el papa volvió a llamar al diálogo político a la dictadura de Daniel Ortega que desde la víspera de la navidad desata una ola de arrestos de religiosos sin informar de su situación.

"La Santa Sede no cesa de invitar a un diálogo diplomático respetuoso del bien de los católicos y de toda la población", insistió.

INSISTENTE LLAMADO AL DIÁLOGO

Es la segunda vez, en este inicio de año, que el Papa incluye a Nicaragua entre los temas de especial gravedad para la Iglesia que ocurren en el mundo. El 1 de enero de 2024, el pontífice se mostró preocupado por el encarcelamiento de obispos y sacerdotes en el país y trasladó su cercanía a sus familiares y a toda la Iglesia.

«Espero que se busque siempre el camino del diálogo para superar las dificultades. Rezamos hoy por Nicaragua», expresó ese día Francisco desde la ventana del Palacio Apostólico, tras el rezo del primer Ángelus del año.

Desde el inicio de la crisis en Nicaragua, en abril de 2018, la Iglesia católica ha tenido un rol protagónico como puente para el diálogo. No obstante, en la ruta dictatorial que ha tomado Ortega, junto su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, fue apartada y fichada entre los sectores a los que el régimen acusa de un intento fallido de golpe de Estado.

Al menos 740 ataques a la Iglesia han sido documentados, siendo el 2023 en el que se registró la mayor persecución religiosa, incluyendo hechos de extrema gravedad como la expulsión del país del representante del Vaticano, el encarcelamiento del obispo Rolando Álvarez, el destierro forzado y bloqueo migratorio a decenas de religiosos y misioneros y el más reciente encarcelamiento del obispo de Siuna, monseñor Isidoro Mora, y de otros 16 sacerdotes.