Imponen a Fidel Castro, Hugo Chávez y Carlos Fonseca como nuevos temas de estudio en colegios públicos de Nicaragua

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo afianza el adoctrinamiento en los colegios públicos de Nicaragua. Este 2024, el Ministerio de Educación ha preparado un calendario que incluye la celebración de efemérides políticas en las que obligadamente se estudiará la vida de figuras como Fidel Castro, Hugo Chávez y Carlos Fonseca Amador. 

En total, el cronograma de las jornadas educativas en el ciclo escolar 2024 está compuesto por 35 fechas en las que se celebrará el Día de la Madre, el Padre, el Estudiante, el Libro, la Mujer, el Maestro o se estudiará la obra de Rubén Darío. 

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También hay jornadas de hasta cinco días en el calendario escolar para conmemorar la vida y muerte de personajes políticos históricamente aliados del dictador Daniel Ortega. 

SISTEMA DE PREMIO O CASTIGO PARA FORZAR A LOS ESTUDIANTES

En estas celebraciones se aplicará una política de premio-castigo. Puntos extras para quienes participen y puntos menos para quienes se nieguen, dice a DESPACHO 505 un docente de un colegio público en Managua que ha sido testigo sobre cómo se ha impuesto el estudio de fechas políticas que poco aportan a la educación de un joven.

“Desde hace algunos años se ha venido hablando de Fidel o de Hugo Chávez, pero ahora lo están institucionalizando poniéndolo en el calendario y dictando actividades específicas. Eso sin contar que en las aulas tenemos que agradecer constantemente a este gobierno por la educación. Es una pérdida de tiempo que se debería usar para reforzar asignaturas como las matemáticas o el español, la comprensión lectora o el inglés”, dice el docente.

La exguerrillera e historiadora Dora María Téllez opina que es una burda manipulación de la historia para colocarse como protagonistas. La también exrea política, recuerda que es un recurso al que recurrió sin éxito la dictadura somocista y que se aplica en los colegios porque consideran que la juventud "es potencialmente una fuerza que puede hacerle oposición y resistencia".

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"En Nicaragua los regímenes políticos tienden a hacer sustituciones históricas y, francamente, nunca ha servido para nada. Los jóvenes responden a los desafíos de sus realidades y de sus circunstancias. Este es otro ejercicio inútil", zanja.

LAS CITAS EN EL CALENDARIO ESCOLAR 

En la semana del 2 al 5 de marzo, por ejemplo, se conmemorará el 11 aniversario de la muerte del expresidente venezolano Hugo Chávez. El régimen ha ordenado la colocación de flores silvestres en centros que llevan su nombre, cine-foros, presentaciones artísticas, así como un Foro sobre sus “aportes a la educación”. 

Del 2 al 5 de mayo, se conmemorará el Día de la “Dignidad Nacional”. En esta semana, los estudiantes de los colegios públicos tendrán “conferencias y paneles de intercambio destacando la defensa de la soberanía nacional”. En la práctica, la dictadura interpreta como “menoscabo a la integridad nacional” y así lo ha tipificado como delito, cualquier acto de protesta en su contra.  

Del 17 al 23 de junio se celebrará el natalicio del fundador del Frente Sandinista, Carlos Fonseca Amador con “matutinos con recitales de poesía y revistas culturales en centros educativos, certamen de dibujo y pintura, colocación de flores silvestres, video foros y exposición de sus obras, vida y legado”. Del 4 al 8 de noviembre se recordará su muerte.  

Del 23 al 25 de noviembre se conmemorará el octavo aniversario de la muerte de Fidel Castro. Para esto se organizarán ligas del saber sobre la vida de Fidel y la Revolución cubana, cantatas y recitales poéticos, según disposición del Mined.  

ADOCTRINAMIENTO POLÍTICO EN LAS ESCUELAS 

El derecho a la educación en Nicaragua va cada vez más en detrimento y se evidencia con el adoctrinamiento político en las escuelas donde se imparten clases de historia a la medida de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes han tergiversado los acontecimientos para favorecer su narrativa antiimperialista.

Así lo explica el abogado y defensor de derechos humanos Braulio Abarca, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más. 

Todos los Estados están obligados a que sus sistemas educativos promuevan la conciencia crítica entre sus ciudadanos, pero el régimen Ortega Murillo está usando el sistema educativo como un medio de adoctrinamiento y eso es una violación a los derechos de los estudiantes a crecer con una conciencia de libertad, advierte la cientista social Haydée Castillo. 

“Es muy importante conocer la historia, reflexionar, pero esa historia debe contarse desde una perspectiva de fidelidad histórica y no al antojo de quien la cuenta”, explica. 

Advierte que en este momento en vez de formar una ciudadanía crítica, se está fomentando un pensamiento de vasallos, esclavos, de sumisión y de resignación para tener una sociedad sumisa que no tiene la capacidad de discernir y analizar.

Una prueba de escritura del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) 2019 de la Unesco arrojó que la mayoría de los estudiantes de tercer grado de primaria de Nicaragua no saben escribir una carta. También dificultades para resolver un problema de matemática básica.  

Bajo el régimen de Daniel Ortega, Nicaragua le sigue teniendo miedo a la aplicación de las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) que miden el rendimiento de los estudiantes en la región.

BUSCAN DICTAR UNA RELECTURA DE LA REALIDAD

Dora María Téllez que en el pasado militó en Frente Sandinista explica que los Ortega Murillo se han caracterizado por tratar de imponer una relectura de la realidad a la medida de sus intereses de poder político y, como parte de esto, buscan tergiversar la historia.

"Todo está orientado a terminar dando relieve y brillo a la familia Ortega Murillo y a eso obedece toda esta línea de celebraciones que, al final, terminan con la familia Ortega Murillo. Es decir, es la celebración del caudillismo lo que ellos hacen, no es la celebración de personalidades específicas, sino del caudillismo, que es lo que quieren que se establezca en la mentalidad del pueblo nicaragüense".

El problema, enfatiza Téllez, es que como no han logrado imponer su narrativa entre la mayoría de la población, "ya ni siquiera entre sus seguidores", ahora recurren a dictarla desde las escuelas.