El Papa expresa su "preocupación por los obispos y sacerdotes encarcelados y pide diálogo

El Papa Francisco expresó su preocupación este 1 de enero de 2024 por el encarcelamiento de obispos y sacerdotes en Nicaragua, al tiempo que invocó al diálogo para "superar las dificultades".

Es la primera vez que Francisco se pronuncia sobre la nueva arremetida de la dictadura contra la Iglesia católica nicaragüense que dejó al menos 16 religiosos presos al cierre de 2023.

"Sigo con preocupación todo lo que está ocurriendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de la libertad. Les traslado a ellos, a su familia y a toda la Iglesia del país mi cercanía en la oración", dijo desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del primer Ángelus del año.

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Desde el Palacio Apostólico, en la Plaza de San Pedro del Vaticano, Francisco, llamó a los fieles a "la oración insistente".

"Mientras, espero que se busque siempre el camino del diálogo para superar las dificultades. Rezamos hoy por Nicaragua", concluyó.

EL PAPA SOBRE LA PERSECUCIÓN A LA IGLESIA DE NICARAGUA

La última vez que Francisco se había pronunciado sobre la persecución contra la Iglesia nicaragüense fue en agosto de 2023, cuando reveló que estaba «tratando de negociar» con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para lograr la excarcelación del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien para entonces cumplía el primer año de presidio de los más de 26 a los que fue condenado por delitos considerados traición a la patria.

«Seguimos, estamos tratando de negociar», respondió escuetamente el Pontífice al ser preguntado por la situación en el país y por lo que se puede hacer por el pueblo nicaragüense y el obispo encarcelado durante una entrevista a la revista española Vida Nueva.

Previa a esa declaración, en una entrevista al portal Infobae, Francisco tildó a Ortega de “grosero”.

EL PAPA RECONOCE QUE HAY UNA DICTADURA EN NICARAGUA

«Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige (Daniel Ortega)», respondió el Papa al ser preguntado sobre los ataques de Ortega a la Iglesia católica a la que había acusado de ser una mafia. Esa fue la primera ocación que el Papa reconoció que en Nicaragua había una dictadura.

Desde entonces, la situación de la Iglesia nicaragüense ha ido a peor. El régimen de Nicaragua ha prohibido celebraciones religiosas, desplegado su aparato de espionaje a los templos, ha ilegalizado y confiscado los bienes de las organizaciones religiosas y expulsado del país misioneros y misioneras.

Además, ha aplicado destierro, cárcel y exilio a miembros de la Iglesia. En una primera etapa, bajo diferentes cargos, tuvo en prisión a 13 religiosos que, a excepción del obispo Álvarez, terminó deterrando a Roma el pasado 18 de octubre. Ha sido la antesala de la nueva ola represiva que comenzó el 20 de diciembre y que ha resultado en el arresto de un obispo, 13 sacerdotes y dos seminaristas.