Murillo despotrica tras homilía de monseñor Báez y llama "diablos" a los sacerdotes: "No hay propietarios de la fe"

Rosario Murillo explotó nuevamente contra la Iglesia católica. Esta vez, la sancionada funcionaria llamó “diablos” a los sacerdotes de Nicaragua y los acusó de dedicarse a sembrar el odio entre la población.

El arrebato de ira de Murillo se produce luego que el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, dijera en su homilía de Navidad que "los opresores que se imponen por la fuerza, arrebatando la libertad y la dignidad de los demás" viven "cerrados al misterio de la Palabra de Dios", y animara a los nicaragüenses a tener fe en que “ninguna noche de este mundo es para siempre”, una clara alusión a la represión que padecen bajo la dictadura de Daniel Ortega.

“Y lo más ridículo, lo más divertido, es que hay quienes con palabras, sentimientos y pensamientos diabólicos hablan de fe. Los verdaderos diablos son los que tocaban las campanas para mandar a matar a nuestro pueblo. Los verdaderos diablos son los que andaban sembrando odio y hablando al nombre de Cristo. ¡Qué increíble!”, despotricó Murillo.

Es la misma acusación que la dictadura ha utilizado para perseguir, intimidar, encarcelar y desterrar a religiosos y misioneros. También la han empleado para ilegalizar y confiscar bienes a organizaciones vinculadas a la Iglesia católica. Esta vez, Murillo la retoma para reaccionar al sermón del obispo Báez, quien desde el exilio enfatizó que "nunca podrán acoger la Palabra de Dios los agresivos y los crueles, que con sus palabras y acciones hieren, humillan, provocando dolor y actuando con violencia".

Y agregó que "viven cerrados al misterio de la Palabra de Dios los opresores que se imponen por la fuerza, arrebatando la libertad y la dignidad de los demás".

EL ATAQUE DE MURILLO EN MEDIO DETENCIONES DE SACERDOTES

Murillo responde que los “verdaderos diablos son los que no toleran el amor, porque es la fuerza más poderosa que existe y es con amor que hemos venido tras el bien y venciendo, con amor y esperanza que nadie puede arrebatarnos, porque nos pertenece como pueblo de Dios”.

LEA TAMBIÉN: Nicaragua recibe 4.239 millones de dólares en remesas entre enero y noviembre, es un nuevo récord  

Las declaraciones se Murillo se dan días después de la captura del obispo de la Diócesis de Siuna, monseñor Isidoro Mora, y de los seminaristas de los Seminaristas Alester Sáenz y Tony Palacios. También de la captura del vicario de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Óscar Escoto Salgado, así como de las denuncias de detenciones exprés de otros religiosos. Todos pidieron por monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa condenado a 26 años de cárcel.

Murillo volvió a repetir que la “paz es el mayor tesoro que tenemos”, y que es necesaria para avanzar. Además, la funcionaria tiene su propio concepto de fe, la cual, según ella, es “atributo, es virtud, es valor, es cualidad, indispensable en la vida de las familias nicaragüenses y la fe es muy personal”. 

“No se puede mandatar, no se puede ordenar, tener fe, no se puede uno atribuir el dominio o la propiedad sobre la fe, no hay propietarios de la fe”, advirtió la funcionaria.

Agregó que “Dios nos da a todos el corazón para vivir la fe, sin propietarios que nos digan: ‘uy, hay que tener fe’. No, hay que tener fe porque tenemos fe y porque somos seres que hemos vivido, que hemos nacido, que hemos vivido, que hemos crecido en la convicción de que es con fe, que es amor, que podemos ir adelante”.

LEA TAMBIÉN: Se esperan noches frescas y madrugadas “bastante frías” esta última semana del año 

La abogada e investigadora Martha Patricia Molina autora de Nicaragua ¿Una Iglesia perseguida? declaró recientemente al medio Nueva Vida Digital, que, en el 2023, el régimen ha ejecutado al menos 285 agresiones contra la fe católica en lo que va del 2023, la cual puede ser “hasta cinco veces mayor, pues muchos sacerdotes y monjas optan por el silencio cuando los agreden a ellos”.