El mensaje de monseñor Báez en Navidad: "Ninguna noche es para siempre... no nos desanimemos ante las dificultades"

El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, transmitió esperanza en mensaje de Navidad, este 25 de diciembre de 2023. "Ninguna noche en este mundo es para siempre", recordó el religioso en su homilía en la que recordó la fuerza de Iglesia en en la que llamó a los ciudadanos a no desanimarse frente a las dificultades.

Monseñor Báez, en el exilio desde 2019 tras recibir amenazas de muerte, presidió la eucaristía en la Iglesia Santa Agatha de Miami, desde donde dijo que el nacimiento del Niño de Jesús, que se conmemora en esta fecha, es un recordatorio de que "la Palabra eterna nació como un niño que no sabe hablar para enseñarnos que cuando Dios parece callar es que nos está hablando de otra manera".

El hijo de Dios, explicó Báez, "nació llenando de luz la noche para que no nos desanimemos ante las dificultades y los fracasos, asegurándonos que él siempre estará allí, sufriendo y luchando con nosotros. Iluminando la luz de la noche de Belén ha querido comunicarnos la esperanza de que ninguna noche de este mundo es para siempre".

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"Nadie debe sentirse solo o sin futuro, nadie abandonado y sin fuerzas. Con el nacimiento humano de Dios todo renace", enfatizó.

SEÑALA A LOS OPRESORES QUE PROVOCAN DOLOR

El obispo auxiliar de Managua, que desde el exilio acompaña a los nicaragüenses que padecen la represión y el dolor de cinco años de dictadura, centró su prédica en el origen de la palabra de Dios. No obstante, reconoció que no todos la reciben, porque "es soberana y omnipotente, pero nunca se impone ni atenta contra la identidad de las cosas y la libertad de los seres humanos. "Hay personas impermeables a la Palabra de Dios, empecinadas en rechazar su luz y su verdad", lamentó.

"Nunca podrán acoger la Palabra de Dios los agresivos y los crueles, que con sus palabras y acciones hieren, humillan, provocando dolor y actuando con violencia. Viven cerrados al misterio de la Palabra de Dios los opresores que se imponen por la fuerza, arrebatando la libertad y la dignidad de los demás", sentenció.

Báez resaltó que pese a las "palabras humanas, oscuras y destructivas, la Palabra de Dios es siempre fuente de vida y de libertad, principio de comunión en la diversidad y fuerza de consuelo y de esperanza".

"A pesar del rechazo, la Palabra de Dios no se ha escondido", subrayó monseñor Báez sin referirse de manera directa a la persecución que sufre la Iglesia católica en Nicaragua.

"El día de Navidad celebramos que Dios ha nacido en medio de nosotros para vivir con nosotros para siempre. Aun con toda nuestra historia de violencias y bajezas, a pesar de nuestras idolatrías y pecados, Dios se ha enamorado de la humanidad. Se ha enamorado de ti, de mí, de cada uno de los seres humanos. Nuestra pequeñez no lo escandaliza, ni nuestras rebeldías no lo mantienen alejado. Nos ama a cada uno como somos, nos invita a acogerlo sin temor. Solo nos pide confiar en él", expresó.