Monseñor Báez dedica premio de la NED a Nicaragua y a la iglesia católica, y exige la liberación del obispo Álvarez

El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, recibió este martes la Medalla al Servicio de la Democracia que otorga la a Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), la que dedicó a la Iglesia católica y al pueblo nicaragüense.

En su discurso, Báez exigió la liberación inmediata del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien purga una condena de 26 años de cárcel por los supuestos delitos de traición a la patria y propagación de noticias falsas.

"Esta distinción no es solo un honor personal, sino un testimonio de la resiliencia colectiva del pueblo nicaragüense y del compromiso inquebrantable de la Iglesia Católica de Nicaragua por defender la libertad, la paz y la justicia", dijo Báez en su discurso.

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El obispo auxiliar de Managua pidió a la comunidad internacional a "actuar rápidamente" en Nicaragua, porque la dictadura Ortega-Murillo está "lejos de terminar" y los nicaragüenses "seguimos enfrentando un régimen represivo que intenta sofocar nuestras aspiraciones de un futuro mejor".

"La comunidad internacional debe actuar rápidamente y de manera decidida para aumentar la presión diplomática efectiva sobre el régimen nicaragüense. Queridos amigos, les insto a apoyar al valiente pueblo de Nicaragua y a sostener la causa de la democracia y los derechos humanos en mi país", dijo.

INJUSTAMENTE ENCARCELADO

Báez denunció que el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, fue injustamente encarcelado por la dictadura Ortega-Murillo, porque les molestaba que proclamara "la verdad, defender la justicia y caminar con los más pobres".

Agregó que "su compromiso pastoral es un signo de la fuerza imperecedera de la misión profética de nuestra Iglesia. Una vez más esta noche, exijo urgentemente su liberación inmediata e incondicional".

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El jerarca católico advirtió que la iglesia católica "actualmente es perseguida por la dictadura", porque "siempre ha sido un refugio seguro para los pobres y oprimidos y sigue siendo un faro de esperanza en la sociedad".

En su discurso, monseñor Báez dijo que "durante varios años, hemos enfrentado el gobierno opresivo de una dictadura brutal y hemos sido testigos de la lenta erosión de los valores democráticos, que ha llevado a su completa desaparición".