Cacería en la CSJ: la Policía saca a Yadira Centeno, bloquea los accesos de los magistrados y gira más citas a El Chipote

La limpieza en el Poder Judicial que sacude a las figuras, hasta ahora, consideradas intocables, alcanzó este jueves a la magistrada orteguista Yadira Centeno. La veterana funcionaria orteguista, con más de dos décadas ostentando el cargo, fue desalojada de su oficina por policías al mando del comisionado en retiro Horacio Rocha en un operativo muy similar al ejecutado el martes para retirar a la presidenta de ese poder el Estado, Alba Luz Ramos.

Fuentes consultadas por el programa Panorama Nicaragua que emite 100% Noticias, Nicaragua Actual y DESPACHO 505, señalaron que al igual que pasó con Ramos, la Policía no permitió que la magistrada Centeno sacara objetos personales de la oficina que ocupaba.

"Su salida fue en la mañana, la llegaron a sacar los mismos que el martes llegaron por la magistrada Ramos que están al mando del comisionado Horacio Rocha", confirmó.

Centeno, es la presidenta de la Sala de Contencioso Administrativo del Poder Judicial y tiene unos 24 años en el puesto. Entre las muestras de lealtad que dio al partido FSLN se cuenta la firma de la resolución que en el 2009 permitió la reelección en el país, el primer paso que dio Daniel Ortega para eternizarse.

Otra fuente vinculada a la CSJ comentó que las razones de esta sacudida al núcleo del poder en la Corte Suprema de Justicia son imprecisas: "sabe es que a Ramos la investigan por actos de corrupción y tráfico de influencias" sumado a una pérdida de confianza que le habría dado una oportunidad a Rosario Murillo para apartarla y ganar control en la CSJ. La vinculación con Centeno no está clara, aseguró.

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Como parte del operativo que la Policía comenzó el sábado con la intervención del sistema informático de la CSJ, este jueves se dice que se completó el proceso de intervención y bloqueo de todos los accesos, incluidos los de magistrados como Juana Méndez y Marvin Aguilar quienes, se cree, todavía no han caído en desgracia con El Carmen.

Mientras el terror recorre los pasillos de toda la estructura y dependencias del Poder Judicial, este jueves al menos diez funcionarios habrían sido citados por la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote, para pasar por extensos interrogatorios.

NADIE ES INTOCABLE

El exembajador de Nicaragua en la OEA, Arturo McFields dijo en Panorama Nicaragua que la cacería en el Poder Judicial demuestra que nadie es "intocable e imprescindible" y que "no existen vacas sagradas a menos que seas de la familia".

"Ese es el mensaje que están mandando que en cualquier momento te podes ir si no que te alineas totalmente o si querés hacer cosa fuera de la línea o fuera del mandato que existe en la granja. El mensaje está fuerte y claro, están tocando a personas que en otros tiempos hubieran sido consideradas vacas sagradas dentro de la estructura del régimen”, advirtió McFields.

Estas “sacudidas” son, según McFields, para mantener “afilada y disciplinada” la maquinaria política.

COLAPSO TOTAL DE LA INSTITUCIONALIDAD EN NICARAGUA

Marcos Carmona, presidente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), considera que lo que está pasando en el Poder Judicial es un reflejo de que en Nicaragua no hay un Estado de derecho y que el régimen le perdió la confianza a Ramos. 

“Se perdió la institucionalidad en el país”, manifiesta Carmona que sugiere que hay voces dentro del partido sandinista que “cepillan” mejor al régimen que Ramos.

“Lo que hemos visto en los últimos años es un colapso total a la institucionalidad y esos son los resultados que estamos viendo que por una simple llamada (le dicen) vení te destituyó y se acabó, Eso no debería pasar en un país donde hay respeto a la democracia y derechos humanos”, indicó Carmona. 

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El presidente de la cancelada CPDH expresó que han recibido llamadas de trabajadores y funcionarios del Poder Judicial quienes les han expresado que no aguantan la presión “ya que no pueden escribir nada porque los están vigilando y les revisan los teléfonos”. 

“La dictadura está viendo a todos los trabajadores del Estado y a todas sus fichas como que son enemigos a tal punto que no le permiten la salida del país a sus mismos funcionarios”, advirtió Carmona.