El régimen envía a las celdas del Chipote a 10 sacerdotes que mantenía en “seminario por cárcel” 

Diez sacerdotes que permanecían bajo arresto domiciliario en los seminarios La Purísima y Nuestra Señora de Fátima en Managua fueron trasladados a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como el “nuevo Chipote”, confirmó a DESPACHO 505 una fuente eclesiástica.  

El castigo aplicado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra los sacerdotes llega tras confirmarse el exilio del padre Harving  Padilla,  expárroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, quien se encontraba en “seminario por cárcel” y logró burlar el sistema de vigilancia de la Policía.  

“Con el exilio del padre Harving el régimen se enfureció y en venganza ordenó trasladar a los 10 sacerdotes a las celdas del Nuevo Chipote”, explicó la fuente.  

El Chipote es un centro de detención reconocido por denuncias de torturas y malos tratos a los presos políticos.  

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LOS SACERDOTES TRASLADADOS 

Entre los sacerdotes que fueron trasladados al Chipote se encuentran Jaime Montesinos, de 61 años, párroco de la iglesia Juan Pablo II del municipio de Sébaco; y Fernando Zamora Silva, canciller de la Diócesis de Siuna. 

Al Chipote también habrían sido trasladados los sacerdotes Osman José Amador Guillén, de la Diócesis de Estelí; Eugenio Pastor Rodríguez de la parroquia Divina Providencia, de Jalapa, Nueva Segovia; así como los sacerdotes José Iván Centeno, Julio Ricardo Norori, Cristóbal Gadea, Álvaro Toledo, Cipriano Meneses y Ramón Esteban Angulo Reyes. 

En lo que va de este mes de octubre, la dictadura ha ordenado la detención de al menos seis sacerdotes de diferentes diócesis en Nicaragua elevando a 13 los arrestos de miembros del clero en lo que va de 2023. 

En la mayoría de casos, la Policía Orteguista no ha informado oficialmente sobre la detención y los motivos, la Fiscalía no ha presentado ninguna acusación y en el sistema del Poder Judicial no hay rastro de expedientes abiertos.  

Algunos han sido detenidos por pronunciarse sobre el encarcelamiento de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, condenado a 26 años de cárcel por supuesta “traición a la patria”.  

Los otros dos sacerdotes presos son Leonardo Urbina de Boaco y Manuel Salvador García de Nandaime, quienes están recluidos en los sistemas penitenciarios de Tipitapa y Granada, respectivamente.