La Policía Orteguista secuestra al sacerdote Álvaro Toledo de Ocotal

La Policía Orteguista secuestró este jueves al sacerdote Álvaro José Toledo, párroco de la iglesia Nuestra Señora de La Asunción de la ciudad de Ocotal, Nueva Segovia, después de que informó en misa que los padres José Iván Centeno y Julio Ricardo Norori, detenidos el domingo, se encontraban retenidos en el seminario, pero que en compensación había sido liberado el sacerdote Leonardo Guevara Gutiérrez.

Fue un operativo nocturno y bajo el mismo patrón de las detenciones de otros religiosos: sin aviso ni explicaciones sobre los motivos. Tampoco han informado a dónde fue trasladado.

Desde este lunes, fuentes cercanas al religioso confiaron a DESPACHO 505 que el padre Toledo se encontraba desaparecido tras sufrir asedio policial el domingo en su parroquia, lo que coincidió con una redada que dejó tres sacerdotes secuestrados ese mismo día, entre ellos Norori y Centeno.

El reigioso retomó sus labores pastorales, y a eso de las 10:30 de la noche de este jueves, feligreses de Ocotal denunciaron que su párroco fue sacado de la Casa Cural por agentes de la Policía Orteguista y trasladado en una patrulla sin que se conozca su paradero.

El titular de la parroquia Nuestra Señora de La Asunción de Ocotal es el cuarto detenido en menos de una semana en Nicaragua.

CRUZADA CONTRA LA IGLESIA DE NICARAGUA

Organismos de derechos humanos e investigadores independientes denuncian una cacería política sin precedentes contra la Iglesia católica por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Bajo este esquema represivo, el orteguismo ha hecho pisar cárcel a más de una decena de sacerdotes, incluido el obispo de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez, quien desde el pasado febrero purga en el Centro Penitenciario La Modelo, en Managua, una condena de 26 años y cuatro meses tras ser condenado por el delito de traición a la patria, una figura penal ideada por la dictadura para criminalizar la más mínima sospecha o expresión de disidencia a su régimen.

Desde febrero pasado, tras el destierro de presos políticos y la encarcelación de monseñor Álvarez, once sacerdotes de la Iglesia católica de Nicaragua permanecen bajo diferentes tipos de régimen carcelario y doce han pasado por las cárceles.

El padre Leonardo Guevara Gutiérrez es el primero que la dictadura exhime de responsabilidad, depués de tenerlo bajo "investigación" desde el mes de mayo por “asuntos administrativos” de la disuelta Cáritas Diocesana de Estelí. Fue liberado sin que se conozcan los términos y devuelto a sus labores pastorales, confirmó Toledo.

DESPACHO 505 ya había adelantado que el padre Norori, de la parroquia San Juan Evangelista de San Juan del Río Coco, en Madriz, se encontraba bajo arresto domiciliario en el seminario La Purísima, en Managua.