“Espero que no se queden en Costa Rica”, “Ay vienen los rottweilers a hartárselos, hijueputas”: los ataques xenofóbicos contra los jugadores del Real Estelí
La fanaticada costarricense descargó la frustración por la derrota de su equipo en terreno de juego, con un global 3-2, con un ataques xenofóbicos contra los jugadores pinoleros
- octubre 04, 2023
- 09:25 PM
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El equipo del Real Estelí avanzó este miércoles a las semifinales de la Copa Centroamericana. Una hazaña. Es la primera vez que un conjunto nicaragüense consigue el pase, y lo que es más meritorio, dejando enterrado en el campo a uno de los más fuertes competidores del fútbol regional: el costarricense Saprissa.
El logro del equipo pinolero ha terminó empañado por insultos xenofóbicos lanzados desde la gradería del estadio Ricardo Saprissa, en San José, por fanáticos que descargaron la frustración por la derrota de su equipo, con un global 3-2, profiriendo ofensas contra los jugadores que trascienden la dimensión deportiva y entran al terreno del odio racial hacia los nicaragüenses.
La agresión la recibió en directo el defensa del Real Estelí, Óscar Acevedo, cuando se acercó a la tribuna en el estadio, aparentemente atendiendo el llamado de la prensa que deba cobertura al encuentro. "Espero que no se queden en Costa Rica", gritó alto y claro un aficionado. La expresión exhibe el sentimiento de odio que por años han denunciado los nicaragüenses que emigran a ese país en busca de empleo y, en los años recientes, en busca de refugio debido a la persecución política.
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"Muertos de hambre", "Un partido ganaste, pura mierda", "Ay vienen los rottweilers a hartárselos, hijueputas", son otras frases de odio que recibió el jugador. Una persona que graban con su teléfono celular grabó los insultos y compartió el video en redes sociales.
LA MUERTE DE NATIVIDAD CANDA
La frase "Ay vienen los rottweilers" alude a uno de los casos más graves de xenofobia contra nicaragüenses en Costa Rica, el de Natividad Canda, un migrante oriundo de Chichigalpa, de 25 años, que murió destrozado por tres fieros perros, dos de la referida raza, en un depósito vehicular en presencia de al menos una decena de personas, incluidos policías que, simplemente, no intervinieron.
El caso de Natividad Canda, en 2005, generó gran tensión entre ambos países. En 2012 fue cerrado en los tribunales del vecino país con la absolución de siete agentes señalados de homicidio simple por no actuar para evitar que los perros mataran al nicaragüense. No obstante, la trágica muerte del connacional, dio pauta a un fuerte debate en torno a la xenofobia entre los costarricenses contra los inmigrantes nicaragüenses.
Este octubre, con la salvedad de que no se trata de un hecho de extrema violencia como en el caso Canda de hace 18 años, desde las graderías de un estadio de fútbol se ha puesto en evidencia la persistencia del sentimiento racista hacia los nicaragüenses.
En la grabación compartida en redes sociales se alcanza a escuchar la voz de un varón, que parece ser la de un cronista deportivo, justificar llas ofensas que los fanáticos lanzaban desde las graderías: "estos comportamientos son normales", dijo.
Según se aprecia en el clip, el futbolista nicaragüense ignoró por completo los insultos que le lanzaban desde la tribuna y tras sobreír y saludar se retiró escoltado por un miembro de la seguridad del estadio.
EL CASO VINICUIS
El episodio de odio racista en el estadio Ricardo Saprissa se suma a otros hechos de este tipo que han empañado el fútbol profesional. El caso reciente más mediático fue contra jugador del Real Madrid Vinicius Junior, oriundo de Brasil, en el estadio en Mestalla (Valencia) España.
Durante el encuentro de Liga que disputaron el pasado 21 de mayo el Valencia y el Real Madrid en Mestalla, Vinicius Jr denunció haber sufrido insultos racistas por parte de unos aficionados que se encontraban tras la portería y este hecho detuvo el encuentro durante varios minutos.
Los hechos fueron denunciados inicialmente por LaLiga, como un posible delito de odio.
El mismo jugador señaló desde el césped a uno de los aficionados, y los otros dos fueron identificados por la Policía Nacional a través de las grabaciones de las cámaras de seguridad que el Valencia C.F. puso a su disposición.