Persiste zozobra en Bosawás

La Policía Orteguista y el Ejército mantienen presencia constante en la zona.

El miembro de la comunidad mayangna Ala, Gustavo Sebastián Lino, calificó como tenso el ambiente en el que viven los comunitarios, tras las muertes de cuatro habitantes en el territorio Mayangna Sauní As, en la Reserva de Biósfera de Bosawás, durante una invasión de 80 colonos.

“Por ahora aquí está calmo todo, pero aún existe el dolor los que habitamos en la comunidad y de las mismas familias afectadas, la verdad que está tenso el ambiente en todo el territorio”, dijo escuetamente Lino, vía telefónica.

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Los medios oficialista publicaron una galería fotográfica en la que aparece el alcalde orteguista de Bonanza, Alexander Alvarado Lam, y  el secretario político municipal de FSLN, Noel Rodríguez Medina, visitando a los comunitarios y trasladando “condolencias y solidaridad” por parte de la dictadura.

Ante la interrogante sobre la atención que están recibiendo los comunitarios de Alal, el líder Gustavo Lino explicó que han registrado la presencia constante de la Policía Orteguista. “Existe una atención integral sobre la seguridad comunitaria, con presencia de la policía y el Ejército en la localidad”, dijo.

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Además, mencionó que “las autoridades llegaron y explicaron que se les dará la atención integral. Todas las instituciones están presentes en la comunidad, se les va a garantizar la construcción de viviendas, la alimentación, atención médica y protección en seguridad comunitaria”, subrayó Lino en conversación telefónica con Despacho 505.

CONTRADICTORIO RESULTADO

La Policía Orteguista reconoció el pasado sábado la masacre perpetrada en la comunidad indígena de Alal, en la Reserva de Biósfera de Bosawás, aunque un día antes había informado que no había indicios de personas que perdieran la vida.

Sobre la masacre en la comunidad Alal, la Policía dijo en su nota de prensa que cuatro personas habían sido asesinadas por la banda delincuencial Kukalón o “Chabelo”, dirigida supuestamente por Isabel Meneses Padilla. Las víctimas fueron Jarle Samuel Gutiérrez, Juan Emilio Devis Gutiérrez, Cristino López Ortiz y Amaru Rener Hernández.

La misma comunicación se contradijo la versión inicial en la que se afirmaba que el “equipo técnico policial, en el desarrollo de las investigaciones, realizó inspecciones en las comunidades Alal, Kibusna, Musawas e Imnawas, comprobando que no hay evidencias de personas fallecidas”.

El viernes 31 de enero 2020, el equipo técnico de la Policía Orteguista realizó inspección en la comunidad de Wakuruskasna, ubicada a 12 kilómetros al este de la comunidad de Alal, constatando la versión de los líderes indígenas que denunciaron la masacre.

En una entrevista realizada por Despacho 505 a Amaru Ruiz, presidente de la Fundación del Río, dijo que las autoridades nicaragüenses están obligadas a investigar y llevar a la justicia a los autores de la última masacre registrada el pasado miércoles en la Reserva de Biósfera.

De lo contrario aseveró, “se enviaría un mensaje peligroso de impunidad” que desataría una mayor conflictividad en la zona y nuevas matanzas”. Las comunidades indígenas del país sufre indefensión y abandono del Estado.