El presidente de la CEN ruega a la Virgen de La Merced por monseñor Álvarez “con la esperanza de que el futuro será mejor”

El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor Enrique Herrera, pidió oraciones este domingo por la salud y bienestar de monseñor Rolando Álvarez, el obispo de Matagalpa que desde el pasado febrero purga prisión política en una celda de castigo del Sistema Penitenciario Nacional bajo un estricto régimen de aislamiento, tras ser sentenciado a más 26 años de cárcel.

Herrera presidió en Matagalpa la misa solmene en honor a la virgen de La Merced, patrona de la Diócesis de Matagalpa y en conmemoración de los 25 años de haber sido nombrada Patrona Diocesana.

Durante la ceremonia, el presidente de la CEN, recordó la protección de la virgen para los hermanos de su hijo en peligro y pidió que "rompa las cadenas de toda opresión y alcancen la libertad en cuerpo y espíritu", sin aludir al régimen inhumano al que es sometido el jerarca católico al que la Justicia Orteguista lo acusa de traición a la patria, un delito de reciente incorporación que es aplicado contra cientos de opositores al régimen para someterlos a cárcel, destierro y despojo de todos sus bienes y derechos.

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No obstante, ha sido al final del servicio religioso, que inició con la entonación del Himno de Nicaragua y con la venerada imagen de La Merced flanqueada por el pabellón nacional y la bandera de la Iglesia, cuando monseñor Herrera expresó la cercanía de la CEN con la situación que atraviesa el obispo de Matagalpa.

«En nombre de nuestros hermanos obispos de la Conferencia (Episcopal) estamos siempre orando por ustedes, (por) monseñor Rolando (Álvarez), para que, siempre unidos en oración, que el Señor nos conforte y nos consuele», dijo el presidente de la CEN antes de dar su bendición a los fieles que participaron de la solemne eucaristía en honor a la virgen de la Merced, patrona de la Diócesis de Matagalpa.

Es la primera vez en medio del contexto hostil que encara la Iglesia de Nicaragua que un líder eclesiástico se refiere de manera directa a monseñor Rolando Álvarez, ha rogado por su salud y manifestado su deseo de un cambio. Siempre esperando lo mejor que Dios quiera, pero siempre orando con la esperanza de que el futuro será mejor para todos nosotros", expresó el religioso.