Policía Orteguista oculta asesinatos en Bosawás

La Policía Orteguista negó que haya muertos en la comunidad Alal en Bosawás, contrario a lo que afirman líderes indígenas y ambientalistas.

La Policía Orteguista cambió su versión este viernes, al negar que haya personas muertas en la comunidad indígena de Alal en la biosfera de Bosawás.

En un segundo comunicado informaron que no hay indicios de personas fallecidas, a pesar que líderes comunitarios denunciaron el pasado 29 de enero un ataque armado y el asesinato de al menos cuatro personas.

Según la versión de la Policía Orteguista, “sujetos desconocidos” quemaron 12 chozas en la comunidad indígena de Alal y realizaron disparos con armas de fuego hiriendo a dos personas, descartando muertos.

“El equipo técnico de investigación constató en el lugar que sujetos desconocidos se presentaron a la comunidad Alal, procedieron a quemar 12 chozas, realizaron disparos con armas de fuego resultando lesionados los ciudadanos Marcony Jarquín Rener, 26 años, recibe atención médica en el hospital primario “Esteban James” del municipio de Bonanza y Maynor Will Fernández Ruiz, 25 años, trasladado al hospital Lenín Fonseca de Managua”, dice el comunicado.

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Sin embargo, contrario al comunicado de la Policía Orteguista, Sebastián Lino, miembro del Gobierno Territorial Mayagna, denunció la masacre y a pesar que pidió la intervención inmediata de la comisión interinstitucional, estos no atendieron el llamado.

MAYAGNAS INDIGNADOS

Los comunitarios indígenas Mayagnas expresaron estar indignados por el comunicado difundido por la Policía Orteguista, donde aseguran que no hay muertos, señaló el ambientalista Amaru Ruiz.

“Amaru, pero si acabamos de enterrar a dos y ellos la Policía estaban ahí y el Ejército también, como es posible que digan eso?”, le expresaron líderes indígenas a Ruiz.

Los líderes mayagnas emitirán un comunicado donde presentarán evidencias de los asesinatos perpetrado por el grupo delincuencial conocido como Kukalón.

OBLIGADOS A INVESTIGAR

De acuerdo al comunicado de la Policía Orteguista aseguran que realizaron “inspecciones en las comunidades de Alal, Kibusna, Musawas, Imnawas, comprobando que no hay evidencias de personas fallecidas”.

Asimismo, identificaron al supuesto cabecilla del grupo conocido como Kukalón como “Isabel Meneses Padillas, alias Chabelo, a quien responsabilizan de los delitos de lesiones, incendio y daños en perjuicio de los pobladores de la comunidad Alal”.

El presidente de la Fundación del Río, Amaru Ruiz, dijo a Despacho 505 que las autoridades nicaragüenses están obligadas a investigar y llevar a la justicia a los autores de la masacre registrada en la reserva de biósfera Bosawas, de lo contrario, “se enviaría un mensaje peligroso de impunidad” que desataría una mayor conflictividad en la zona y nuevas matanzas.

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La Policía Orteguista señaló que “continúa las investigaciones del hecho criminal y captura de los delincuentes para remitirlos a las autoridades competentes”.

MAFIAS TRAS ASESINATOS

Amaru Ruiz asegura que estas acciones son parte de la descomposición social que vive el país como resultado de la crisis sociopolítica en Nicaragua, ya que las autoridades en lugar de atender a las comunidades indígenas “está dedicada a otros menesteres”.

Agregó que detrás de la invasión de colonos en Bosawas, un área que debería estar protegida por el Batallón Ecológico del Ejército de Nicaragua y la Policía, hay grandes intereses de las mafias de tierra, ganado y madera, además de un histórico silencio institucional e impunidad en los casos.  

Organismos nacionales e internacionales de derechos humanos han demandado una investigación exhaustiva para esclarecer este acontecimiento.