La detención del cónsul honorario de Nicaragua en Rusia plantea la incógnita sobre el uso de los fondos del INSS destinados a la planta Mechnikov

El régimen de Vladímir Putin decidió arrestar al cónsul honorario de Nicaragua en San Petersburgo, Viktor Trukhin, por la malversación de 5.9 millones de dólares que habría transferido al Instituto Latinoamericano de Biotecnología Mechnikov en Managua. La trama de corrupción despierta la incógnita sobre el manejo de 16 millones de dólares que el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) invirtió en esa planta que a hoy no ha demostrado resultados que certifiquen su éxito.

Según la prensa rusa, la causa penal abierta por la Policía precisa que enero de 2021 transfirió el dinero del presupuesto confiado a Biotechnology Mechnikov, registrada en Nicaragua. Mechnikov es una filial del Instituto de Investigación Científica de Vacunas y Sueros de San Petersburgo (IICVSSP) de la Agencia Federal Médico- Biológica (FMBA) de Rusia. El proyecto al que se habrían destinado los fondos se implementó en 2016-2019 y Trukhin supervisó la creación de la producción.

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Las autoridades también investigan otro caso de corrupción entre empleados del Instituto de Investigación de Vacunas y Sueros de la FMBA de San Petersburgo. Andrei Vasiliev, ex diputado de Economía y Finanzas de Viktor Trukhin, fue acusado de recibir un soborno particularmente y se cree que ayudó a empresarios que querían conseguir la compra de huevos de gallina necesarios para la producción de una vacuna contra la gripe

No obstante, no es la primera vez que funcionarios rusos ligados a la planta Mechnikov están involucrados en casos de corrupción. En 2017, el Comité de Investigación de la Federación Rusa recibió una denuncia sobre las irregularidades en la planta de vacunas Mechnikov, proyecto que fue financiado con 14.1 millones de dólares de los fondos del Seguro Social y una contrapartida del Gobierno ruso de 21 millones de dólares.

Tras conocerse el caso del corrupción de Viktor Pavlovich Trukhin, a quien nicaragua nombró cónsul honorario en San Petersburgo y le otorgó la nacionalidad, despierta la preocupación entre los líderes políticos de oposición sobre el destino que pudieron tener los fondos del INSS destinado a una planta salpicada de casos de corrupción. “En una democracia, la Contraloría ya estaría interviniendo esa planta y abriendo una investigación”, dice una exfuncionaria pública.

En Nicaragua, el régimen no se ha pronunciado las veces en que han trascendido las tramas de corrupción. En 2017, cuando el Comité de Investigación de la Federación Rusa recibió una denuncia sobre las irregularidades en el proyecto Mechnikov, interpuesta por el primer gerente de la planta, el ciudadano ruso Vitalii Gravnoskii, la dictadura guardó silencio. “No podemos esperar nada de la dictadura porque no se van a exponer ante estos casos que extrañamente si se fiscalizan en Rusia”, agrega la fuente.

Según Juan Sebastián Chamorro, expresidente de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), cerrada por la dictadura en 2021, el caso que envuelve al cónsul nicaragüense es el reflejo de la ausencia de instrumentos de Estado de Derecho que permitan la búsqueda y la persecución de actos de corrupción. “Este corrupto encontró tierra fértil en ambos lados”, añade el exaspirante presidencial.

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“No es el INSS quien financia sino los cotizantes de la Seguridad Social, además de dinero público es el dinero de los cotizantes, es sumamente doloroso”, señala Chamorro. La planta Mechnikov es una de las inversiones fallidas del INSS que ha contribuido al déficit financiero de la institución. Según el Informe Anual 2022, el INSS tuvo un déficit de casi cinco mil millones de córdobas.