Policía Orteguista minimiza masacre de indígenas en Bosawás

En un breve comunicado, la Policía Orteguista minimizó el asesinato de 6 personas por parte del grupo irregular de colonos conocido como Kukalón.

La Policía Orteguista, a través de un comunicado, minimizó el asesinato de seis personas en la comunidad indígena de Alal, jurisdicción de Bonanza, en el Caribe Norte nicaragüense, ya que solo reconoce dos homicidios.

La Policía Orteguista descartó la denuncia de comunitarios de Alal, quienes reportaron el asesinato de seis personas y la desaparición de otras 10, a la que la Policía Orteguista desconoce en su comunicado.

“Ayer miércoles 29 de enero del año 2020, a las 6:00 de la tarde, a través del centro de emergencia persona que se identificó con iniciales M.S.A., informó preliminarmente del fallecimiento de dos personas del sexo masculino, a consecuencia de bala con arma de fuego, hecho ocurrido en el sector rural, comunidad Alal”, señala el comunicado.

Sebastián Lino, miembro del Gobierno Territorial Mayagna, denunció que la masacre inició a las dos de la tarde y a pesar que pidió la intervención inmediata de la comisión interinstitucional, estos no atendieron el llamado.

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“A las 2 de la tarde en adelante han llegado a asesinar a los comunitarios que estaban trabajando a su área de cultivo, en la tarde han llegado a tomar la comunidad de Alal asesinando a hombres, jóvenes y luego han quemado las casas en nuestras comunidades”, denunció el líder mayagna.

POLICÍA "INVESTIGA"

Según el comunicado de la Policía Orteguista, el equipo técnico de la Policía Nacional realizó “diligencias investigativas, inspección, fijación fotográfica de la escena, recolección de evidencias y entrevistas a testigos”.

Amaru Ruiz, director de la Fundación del Río, dijo a Despacho 505 que desde el año pasado su organización viene denunciando los crímenes cometidos por grupos irregulares de colonos en el Caribe, sin que las autoridades presten atención a esta situación.

Asimismo, Ruiz denunció que estas acciones son parte de la descomposición social como resultado de la crisis sociopolítica en Nicaragua, ya que las autoridades en lugar de atender a las comunidades indígenas “está dedicada a otros menesteres”.

La Alianza Cívica pidió a la comunidad nacional e internacional “condenar estos actos de crímenes de lesa humanidad perpetrados y exigimos a las autoridades competentes brindar protección efectiva del cumplimiento del marco jurídico nicaragüenses, en materia de derechos humanos”.

Agregó en su comunicado que “el asesinato de comunitarios indefensos se tipifica en los instrumentos jurídicos internacionales de crimen de lesa de humanidad. Este no ha sido el primer caso, sino que, desde los crímenes de Navidad Roja de 1981, se viene constituyendo en una práctica sistemática de crímenes perpetrados contra la vida y costumbres de los pueblos indígenas, sin que hasta ahora se haga justicia”.

La Alianza Cívica expresó su preocupación de que esta nueva masacre “adquiere las características de un proceso de etnocidio y exterminio de los pueblos indígenas de la nación nicaragüense”.