"Asesino, asesino", gritan a Laureano Ortega en Madrid

El sancionado hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo se encuentra en España para promover Nicaragua como destino turístico. Los nicaragüenses lo han recibido como mensajes de repudio.

Enfundado en un traje de etiqueta oscuro, a la altura de una cena oficial en la que se esperaba a su majestad el rey Felipe entre los invitados; Laureano Ortega Murillo apareció a paso ligero, como queriendo escapar de los mensajes de desprecio que a gritos le lanzaba un grupo de nicaragüenses que denuncian la represión que vive Nicaragua a manos de la dictadura Ortega-Murillo.

"Asesino, asesino", escuchó alto y claro el sancionado hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo mientras al salón del Ayuntamiento de Madrid, en Cibeles, donde esta noche las autoridades ofrecen una cena de gala para los delegados de 165 países que participan en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), de la que la capital española será sede del 22 al 26 de este enero.

El frío invernal que desde el fin de semana ha hecho caer los termómetros en la capital española, no impidió que nicaragüenses autoconvocados y miembros de SOS Madrid se apostaron en la plaza de Cibeles para manifestar su repudio a la visita del sancionado hijo de Ortega y Murillo, que sin ostentar rango de funcionario público es designado para representar el gobierno de Nicaragua.

"La presencia de Laureano en un evento, cualquiera que sea, me parece humillante e insensible hacia el pueblo sufrido de Nicaragua", reprochó la autoconvocada Blanca Parrales quien se es parte de los nicaragüenses que en España denuncian la represión del régimen Ortega Murillo.

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NO HAY NORMALIDAD

Para Blanca, alzar la voz desde España y contra personajes señalados como cómplices de actos de corrupción y violación de derechos humanos, como es el caso de Laureano Ortega, es demostrar respaldo a los familiares de víctimas, a los presos políticos, exiliados y a todo un pueblo que sufre las consecuencias del estado de represión impuesto por el régimen sandinista.

"Seguimos mostrando apoyo y empatía a los de allá y repudio a los que siguen vendiendo una imagen de normalidad que no existe en Nicaragua, también queremos crear conciencia en autoridades españolas sobre lo que acontece en nuestra tierra", declaro la autoconvocada.

Durante el piquete exprés, la policía local de Madrid, replegó a un grupo de nicaragüenses que se encontraban en las inmediaciones del Ayuntamiento y que protestaban por la presencia del hijo del dictador.

Los oficiales alegaron que para realizar una protesta es necesario solicitar permiso 48 horas antes. A varios protestantes se les impuso multas económicas por haber grabado el momento en que llegaba Laureano Ortega Murillo.