Los estudiantes de la UCA viven momentos de zozobra ante el temor de que el alma mater cierre

Si hay algo que intuían los estudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA) es que el régimen de Daniel Ortega tarde o temprano buscaría la forma de cerrarla, sin embargo no pensaban que ocurriera tan intempestivamente. Ahora reina la zozobra.

“Estamos en el limbo”, dice Rosaura, una mujer que, tras la muerte de su esposo por COVID-19, ha tenido que trabajar arduamente para cubrir los estudios de Ingeniería Ambiental de su hija Pamela. La carrera de su hija está amenazada, como la de más de 8,000 estudiantes que cursan sus estudios en la universidad jesuita.

“Desde que anunciaron que congelaron las cuentas bancarias de la UCA, mi hija no ha dormido, aunque yo trato de calmarla, pero sé que no es para menos, porque es su futuro y la inversión de dos años la que está en juego”, señala Rosaura.

Pamela luce tímida y en su rostro se advierte la preocupación, pues sabe que su mamá se ha esforzado mucho para que ella pudiera estudiar.

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“Estos últimos años han sido difíciles. Mi padre murió en plena pandemia, cuando yo estaba en quinto año y no pude subir a mi promoción con él.  Le prometí que me esforzaría por ser la profesional que él tanto quería y ahora miro que ese sueño puede perderse, pues no sé si en realidad la universidad seguirá funcionando”, señala la joven de 19 años.

RUMORES DE CIERRE

Pamela dijo a Despacho 505, desde el jueves no ha ido a la universidad, porque se siente desanimada y siente temor de que la policía pueda llegar a ocupar el recinto, pero sí asegura que en el grupo de WhatsApp con sus amigas los comentarios son de que el cierre de la universidad es inevitable.

“En los comunicados la UCA es optimista, creen que podrán mantenerse a flote y en el fondo yo quiero creer que así será, pero viendo cómo han cerrado otras universidades privadas y no se ha podido hacer nada, pues se me bajan las llantas”, dice la joven.

Mientras tanto, su mamá tiene una postura muy clara al respecto y asegura que no permitirá que su hija continúe estudiando si la universidad deja de pertenecer a los jesuitas.

“No quiero sonar intransigente, pero si la UCA pasa a manos del Estado, prefiero que mi hija pierda los años que ya cursó ahí a exponerla a un sistema que busca adoctrinar a los chavalos, con planes de estudios flojos y que vive del pasado, exaltando gestas que para ellos son heróicas y para otros realmente trágicas”, señala la señora.

EL RÉGIMEN BUSCA PLATA

U.E es un estudiante de una carrera de humanidades que cursó este año su última asignatura, por lo que prácticamente es un egresado. "Solo me falta tramitar el título", dice el joven. Su preocupación ahora es que el régimen se tome la universidad y no le alcance el tiempo para que la UCA le expida el título universitario.

Previendo esa situación última detalles a toda prisa. Según él, hoy iría a la UCA a consultar cómo iba su trámite. "Mi idea es tener el título, apostillarlo e irme del país", agrega el joven. Otros jóvenes valoran dejar la UCA si es tomada por el régimen, aunque creen que podría retomar sus estudios en otras UCA de Centroamérica.-

La mama de la universitaria Pamela dijo a este medio que no está dispuesta a que su dinero vaya a parar a manos de un régimen que ha matado a nicaragüenses indefensos.

“Es duro para mí dejar que mi hija pierda este tiempo de estudio, pero hay que ser consecuente. La dictadura está mal económicamente y necesita dinero, y qué mejor forma de obtenerlo que apropiándose de una universidad próspera y de prestigio, pero yo no estoy dispuesta a ayudar con mi sacrificio a que se mantengan en el poder después de matar a jóvenes y gente de toda edad que se manifestó en 2018”, dijo Rosaura.

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Por su parte, Pamela dice que algunos de sus amigos cuentan con posibilidades para estudiar en el extranjero, pero este no es su caso, así que tendría que replantearse qué hacer, aunque está convencida de que su mamá tiene razón al decir que no la dejará seguir en la UCA si pasa a manos del Estado, como ha ocurrido con otras casas de estudios confiscadas.