Congresista de Estados Unidos piden a Ortega una prueba de vida de monseñor Álvarez

El congresista estadounidense Chris Smith, presidente del subcomité de Derechos Humanos Globales de la Cámara, pidió al régimen de Daniel Ortega una prueba de vida de monseñor Rolando Álvarez y que permita que la Cruz Roja Internacional pueda examinarlo para determinar su estado de salud.

Monseñor Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, fue condenado a 26 años de cárcel y se encuentran recluido en las celdas del Sistema Penitenciario Jorge Navarro conocido como La Modelo.

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“Dado que no ha habido pruebas fehacientes del estado de salud del obispo ni siquiera de que esté vivo, hago un llamado al presidente Ortega para que proporcione pruebas a la comunidad internacional de que el obispo Álvarez sigue vivo y permita el acceso inmediato de la Cruz Roja para examinar su salud sin restricciones y sin la presencia de funcionarios gubernamentales o guardias penitenciarios”, demandó el congresista en un comunicado.

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En el documento, Smith indica que el religioso nicaragüense es “valiente y compasivo siervo de Dios”, que sufre intensamente a manos de la dictadura de los Ortega-Murillo.

PONEN ATENCIÓN EN LOS PRESOS POLÍTICOS

Smith recordó las duras condiciones carcelarias en la que se encuentra monseñor Álvarez preocupa al Congreso de los Estados Unidos, así como la seguridad de todos los presos políticos, entre ellos sacerdotes, periodistas y opositores al régimen de Ortega-Murillo.

“Es una de las principales preocupaciones del Congreso de los Estados Unidos y de los defensores de los derechos humanos en todo el mundo”, dijo el congresista.

“Todos los presos religiosos y políticos deben ser liberados. Además, renuevo mi solicitud al presidente Ortega para que me ayude a asegurarme una reunión con el obispo Álvarez en Nicaragua”, manifestó Smith en su comunicado.

Esta es la tercera vez que Smith pide un encuentro con Álvarez, la primera vez fue en junio de este año, luego en julio y ahora en agosto. Además, ha demandado el fin de la persecución a la iglesia católica de Nicaragua.

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El pasado cuatro de agosto monseñor Álvarez cumplió un año de estar preso, después de que las fuerzas policiales rodearon el Palacio Episcopal de Matagalpa. Antes sufrió todo tipo de acciones intimidatorias, amenazas y campañas de descrédito. En mayo del 2022, se tuvo que refugiar en la parroquia Santo Cristo de Las Colinas, en Managua, para no ser llevado preso por la Policía. Permaneció cercado durante cinco días, como parte de un operativo para cerrar los medios de comunicación propiedad de la Diócesis de Matagalpa.

En dos ocasiones el obispo rechazó el ofrecimiento del régimen de ser exiliado a cambio de su excarcelación.