Monseñor Álvarez: “Gobierno debe dejar de ver la crisis como un juego de ajedrez”

Monseñor Álvarez afirma que la soberbia ha sido el mal de Nicaragua y pide a la clase política, social y económica humildad para encontrar una salida a la crisis que afecta al país.

None
default.png
  • enero 19, 2020
  • 06:49 AM

Monseñor Rolando Álvarez afirma que la soberbia ha sido el mal de Nicaragua y pide a la clase política, social y económica humildad para encontrar una salida a la crisis que afecta al país.

El obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez llamó este domingo al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a actuar con humildad para encontrar una salida a la crisis sociopolítica que viven los nicaragüenses desde abril del 2018. En su mensaje dijo que no se trata de un juego de ajedrez ni de estrategia.

Monseñor Álvarez indicó que el régimen está urgido de un acuerdo nacional, sin embargo, la soberbia se ha interpuesto para encontrar una salida.

“El gobierno necesita revestirse de humildad y saber que está necesitado de un acuerdo, pero para eso hace falta ser humildes, de lo contrario, es no reconocer que te urge un acuerdo nacional, porque entonces para vos eso es doblar el brazo, ceder el rey, ceder la reina, dejar el jaque mate que te lo pueden dar a vos, no podemos centrar el futuro de Nicaragua en un juego de ajedrez, en un mundo de estrategia”, afirmó.

DESPOJARSE DE LA SOBERBIA

El líder católico también llamó a los grupos sociales, políticos y económicos a despojarse de la soberbia y actuar con humildad, para buscar el consenso sin protagonismo.

LEA MÁS: Iglesia demanda consulta general para implementar reforma electoral

“Humildad para evitar protagonismos, humildad para buscar consenso, humildad para presentarse responsable y formalmente en una interlocución de un acuerdo del que estamos urgido los nicaragüenses, humildad que hay una responsabilidad en la historia del país, con el pueblo de Nicaragua, humildad para escuchar al pueblo, a los obreros, a los pobres”, indicó Álvarez.

Agregó que ni los representantes sociales, políticos y económicos ni el régimen “tienen la última palabra. Ellos son importantes porque tienen que aportar un granito de mostaza, pero no son ellos los que tienen la solución”.

Monseñor explicó que la soberbia “opaca las capacidades humanas, los talentos, le quita el brillo a las fuerzas de vida que todos tenemos. La soberbia oscurece el horizonte, nos entorpece, porque ensimismados en nuestros propios pensamientos, argumentos, puntos de vista y manera de ser, impedido de poder de ver en el otro parte de la verdad, necesitamos la humildad para tener éxito, para triunfar en la vida, para descubrir la voz de Dios”

ESTIGMATIZACIÓN

Álvarez apeló a que los nicaragüenses terminen con las campañas de desprestigio y discriminaciones, tanto en la vida cotidiana como en las redes sociales, que solo aportan a las divisiones internas y a estigmatizaciones.

“No podemos y no debemos a lo interno de la iglesia permitir señalamientos mucho, menos condena por ninguna razón, por ninguna causa y por ningún tipo, la iglesia es una escuela de comunión donde todos podemos estar y donde todos nos podemos sentir abrazado en el señor”, enfatizó.

LEA MÁS: Ortega desata cacería de opositores en Carazo y Masaya

Dijo que el desafío de la Iglesia en Nicaragua es terminar con las diferencias entre los nicaragüenses que causan divisiones, y donde siempre un grupo intenta imponer “sus propios pensamientos y posturas”.

“Lamentablemente hemos llegado a un extremo que hay gente que ya no puede ni siquiera verse, hemos llegado a ese extremo doloroso de división social, donde se considera un pecado capital reunirse con el otro, porque ya está estigmatizada esa persona, porque es excluida por su postura política, por sus pensamientos políticos, por su ideología, por el partido, por el líder que sigue, entonces en la sociedad nicaragüense se ve o pareciera verse un pecado social juntarse con ese otro olvidándose que somos hermanos”, subrayó.

Añadió que  una sociedad construida de esa forma no puede prosperar y es necesario que los representantes sociales, políticos y económicos terminen con el espíritu de soberbia y llenarse de humildad.

REDES SOCIALES SON CAMPO DE BATALLA

En relación a los ataques constantes en las redes sociales, monseñor Álvarez afirmó que esta crisis de valores morales ha transformado el uso de las redes sociales en un campo de batalla donde se libra una guerra fría.

“Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla, unos contra otro hasta acabarlo, arrastrarlo, no se hace físicamente pero moralmente sí. En eso se han convertido las redes y se etiqueta a las personas en las redes y se les encierra en un círculo y se les pone un indicativo (…) hay una sarta de mentiras y de calumnia. Ustedes creen que una sociedad así enfrentada en una guerra fría, podemos superar esta crisis, enfrentados, ya no solo política e ideológicamente”, reiteró.

Asimismo destacó los aportes desde el extranjero para encontrar una salida a la crisis es bienvenido, sin embargo, advirtió que no les corresponde a ellos decidir por los nicaragüenses.

“Los poderes extranjeros deben ser humildes que necesitamos de sus consejos, pero no decidir por los nicaragüenses. Cada pueblo es dueño de su historia y destino y nadie de fuera tiene que venir a decirnos como hacer las cosas, hay suficiente capacidad aquí para que los nicaragüenses podamos resolver las cosas”, afirmó.

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar