"Dios siempre provee", dice un sacerdote jubilado afectado con el bloqueo de los fondos de pensiones de la Iglesia

El bloqueo de las cuentas del Fondo Nacional de Seguro Sacerdotal de la Iglesia Católica en Nicaragua tiene en aprietos a más de 70 religiosos jubilados que dependen de sus pensiones para comprar alimentos y medicinas. "Dios siempre provee", confía uno de los religiosos afectados que habla bajo anonimato con DESPACHO 505.

En medio de la incertidumbre que atraviesan no tiene ni una sola palabra de reproche. "Dios tiene misericordia de todos, incluso de quienes obran mal”, recuerda. El religioso tiene 84 años, asegura que su espíritu y su cuerpo ya no parecen ponerse de acuerdo en nada, pero que se siente tranquilo porque no tiene otro recuerdo que no sea el de él con sus hábitos al servicio de la Iglesia.

Quienes le asisten, le han informado que este mes no han podido retirar la ayuda que recibe del Fondo Nacional de Seguro Sacerdotal, porque las cuentas bancarias del clero han sido bloqueadas por orden del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Y con el tono pausado que le imprimen sus pesados años dice con certeza: “Dios siempre provee”.

Con el dinero que recibe de la Iglesia, este religioso cubre sus gastos de medicina y alimentos. Hasta ahora, dependía de ese fondo para tener retiro digno después de toda una vida religiosa. “Es una grosería, son ancianos, gente vulnerable todo el tiempo", dice un familiar.

LEA TAMBIÉN: La dictadura intenta imponer a Reina Rueda como la mayordoma de las fiestas de Santo Domingo

LOS SACERDOTES NO TIENEN SALARIOS

Israel González Espinoza, comunicador y especialista temas religiosos, dice que la cantidad de sacerdotes podrían ser más, al menos más de cien estima. Explica que esto se debe a que los sacerdotes solo se retiran cuando ya no pueden caminar o se enferman y mueren. “Hay sacerdotes de hasta 90 años que siguen en servicio, es que mientras puedan servir, siguen”, añade.

Esta semana, varias voces opositoras denunciaron que los sacerdotes ancianos y enfermo no están recibiendo la pensión que otorga el Fondo Nacional de Seguro Sacerdotal debido al bloqueo a las cuentas bancarias de la Iglesia ordenada por la dictadura. La medida es parte de una serie de agresiones que encara el clero nicaragüense desde 2018 y que se han intensificado en los últimos años por medio de persecución policial, destierros, encarcelamiento y medidas que restringen el ejercicio de la fe.

UNA MEDIDA QUE AFECTA A LOS RELIGIOSOS MÁS VULNERABLES

La investigadora nicaragüense Martha Molina, dedicada a la documentación de los ataques a la institución católica desde el 2018, dice que el bloqueo de cuentas es una de las peores formas que la dictadura utiliza para reprimir a la Iglesia, pues afecta los derechos humanos de religiosos ancianos y enfermos.

“Lamentablement nos ha quedado claro que la dictadura desprecia a los grupos más vulnerables, basta recordar cómo han mandado a su policía y paramilitares a agredir a los ancianos en el pasado”, denuncia la especialista.

LEA TAMBIÉN: La dictadura pone fin a la pandemia de Covid-19 al eliminar la tarjeta de vacunación como requisito para ingresar al país

El fondo para los sacerdotes fue creado hace más de 20 años con la colaboración de feligreses y se alimenta por medio de colectas anuales que hace la iglesia Católica cada Miércoles de Cenizas en todas las parroquias del país. Adicionalmente, los más 400 sacerdotes activos y la institucion eclesial aportan unos 150 dólares para mantener la ayuda a los jubilados.

VIDA EN CARIDAD

Así, cada sacerdote mayor de 75 años recibe mensualmente 300 dólares y mientras que a los mayores de 65 años se les asignan 150 dálares. “Hay que recordar que los sacerdotes no reciben salario, entonces el fondo es para ayudarles para cuando enferman, claro que afecta que no les den su ayuda que, además, son los aportes de sus misma ovejas. Es un abuso”, acusa González Espinoza.

Molina, que también es abogada y especialista en el análisis de temas de corrupción gubernamental, explicó que el fondo sacerdotal no tiene ninguna relación con el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) por ser una iniciativa de la Conferencia Episcopal Nicaragüense, igual que lo han hecho en otros países.

“La vida en la Iglesia es en caridad, no es un trabajo, son labores espirituales, por eso ese fondo no es dinero común, es la caridad de un pueblo por sus pastores”, expresa un religioso bajo anonimato.

LEA TAMBIÉN: Miguel Mendoza tras su mención para el premio María Moors Cabot: «Es para todos los periodistas perseguidos y que informamos con las uñas»

Molina por su lado, recuerda que esta no es la primera agresión de este tipo contra los sacerdotes. “Ya hubo el bloqueo de cuentas personales y de las diferentes parroquias, pero esta última acción es grave porque atenta contra ese segmento de adultos mayores de la iglesia”, reiteró.