La anhelada coalición entra en un laberinto: Universitarios se separan de la Alianza

Los estudiantes han dejado claro que se identifican con el proyecto político de la Unidad Nacional, aunque se empeñan en aclarar que la separación de la Alianza no es una “ruptura”.

La Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia (CUDJ) anunció hoy que se retira de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, pero se mantiene dentro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), en momentos en que la oposición a Daniel Ortega, organizada en diferentes movimientos, parece fragmentarse sin el menor reparo del costo político que esto represente. “Tomamos una decisión y nos identificamos con el proyecto de la UNAB, aunque no significa que no vamos a tener relaciones con la Alianza”, ha dicho el líder estudiantil Ariel Sotelo en el programa de entrevistas de Lucía Pineda Ubau.

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Sotelo, después de leer un comunicado en conferencia de prensa, catalogó como una difícil decisión determinar a qué grupo opositor pertenecer. “Nuestra decisión de abandonar la Alianza Cívica y quedarnos en la UNAB es con el fin de redefinir nuestras identidades y aportar desde nuestras posturas a la construcción de la coalición opositora”, dijo en un confuso mensaje en el que reconoce la separación, pero no lo ve como ruptura. Según el joven, que es miembro del Consejo Político de la Unidad, tanto la Alianza y la UNAB acordaron un principio de exclusividad para “definir los pesos de la coalición”.

Lo cierto es que los grupos que quieren liderar la oposición en el país están implementando una estrategia que no está mandando un mensaje de unidad. La UNAB y la Alianza fueron los primeros en anunciar que se separaban como parte de un proceso de definición de roles. Ahora se sabe que ambas organizaciones se encuentran en El Salvador en conversaciones de cara a la conformación de la coalición opositora con la que pretenden derrotar en las urnas a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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Por su parte, los estudiantes aglutinados en CUDJ informaron que el núcleo fundacional de la coalición deberá ser exclusivamente entre la Unidad Nacional y Alianza Cívica, descartando desde ya a los partidos políticos que se definen como opositores al régimen. Además, mencionaron que la liga contra Ortega tendrá como prioridad que se cumplan a cabalidad las reformas electorales consensuadas entre las dos organizaciones. “Las reformas electorales, son el primer paso para lograr los cambios estructurales que necesita el país”, dicen los universitarios.

En el sorpresivo anuncio, los jóvenes dejaron claro que la coalición no participará en un escenario electoral que no cumpla con las condiciones y garantías que respete la voluntad de los nicaragüenses, lo que a su criterio significa reformas electorales profundas, un nuevo Tribunal Electoral, desarme de los grupos paramilitares, cese de la represión, restablecimiento de garantías constitucionales, entre otras demandas.

La Coordinadora ha incluido a los partidos políticos en su comunicado y señala que el ingreso a la Alianza o la UNAB debe ser como cualquier otra organización que forma parte de estas plataformas. Incluso, piden que ise vete de la coalición los dirigentes de partidos políticos que tengan antecedentes en actos de corrupción, fraudes electorales o hayan tenido vínculos con el Frente Sandinista. “Esto no limita la participación de la ciudadanía que, dentro de sus derechos, continúa siendo integrante de alguna entidad partidaria”, señalan.