Los feligreses de San Pedro en Diriá expulsan del templo a miembros de la Policía Orteguista
Ciudadanos relatan que "los represores se pusieron nerviosos" al ver tanta gente en el atrio de la iglesia durante la subida de su patrono. Cuando llegaron a amenazar a la comunidad, la gente los expulsó entre gritos y burlas.
- julio 17, 2023
- 04:14 AM
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En Diriá, un pequeño municipio de Granada, habían soportado en silencio que el régimen de Daniel Ortega prohibiera que sus habitantes sacaran la imagen de su patrono, San Pedro Apóstol, a recorrer las calles de la ciudad, pero este domingo, en un acto de hartazgo, expulsaron del templo, con gritos y burlas, a los policías que llegaron a intimidar a la comunidad religiosa durante el cierre de sus fiestas patronales.
La expulsión de los oficiales fue grabada en video y circulada de inmediato en las redes sociales, lo que fue celebrado por miles de cibernautas que han criticado el comportamiento de la Policía Orteguista, encargado de reprimir a la disidencia.
Los oficiales, al menos unos cinco, entre ellos una mujer, fueron echados entre el bullicio de los feligreses que abarrotaron la parroquia San Pedro apóstol de Diriá, y que asistieron este domingo a las 7:00 de la noche, a la misa de subida de la imagen del patrono. Algunos de los asistentes confiaron en sus redes sociales que los policías “se pusieron nerviosos” al ver tanta gente en el atrio del templo por lo que quisieron llegar hasta el cura para amenazarlo.
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Diriá es uno de los cuatro municipios del departamento de Granada, que se ubica a 40 kilómetros de la capital, Managua. Es una pequeña ciudad de más de 20,000 habitantes. “Aquí somos una comunidad muy religiosa, muy católica y lo que hace esta gente (la dictadura) no es bueno y Dios todo lo ve todo y el santo (Pedro apóstol, el patrono) intercederá para que todo se haga correcto”, dice una anciana que este domingo asistió a la misa.
REPRIMIDOS Y MOLESTOS
El 29 de junio pasado, decenas de dirialeños y otros ciudadanos de municipios vecinos asistieron a la misa solemne que presidió el obispo de la Diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano, para dar por iniciada las fiestas patronales en honor a san Pedro apóstol.
Ese día, policías rodearon el templo para cumplir la amenaza que habían hecho llegar antes a la comunidad religiosa de ese municipio, en el que les informaron que la imagen no saldría a procesión, y que según historiadores locales, es una tradición de más de 150 años.
“Imperdonable”, dijo un educador jubilado que pide hacer la crítica con identidad reservada para evitarle represalias a su familia. “Quitarle una tradición, una costumbre a un pueblo, es lo peor”, criticó frustrado, quien incluso recordó que hace 44 años él “le voló balas a Somoza”. “Estos señores deberían de buscar de Dios, si ya estamos viejos. No fue por eso que nos lanzamos contra la Guardia (de Somoza)”, recordó.
A finales de junio, los cargadores tradicionales fueron obligados "a sacudir" a la imagen dentro del templo. La policía del régimen, ni siquiera les permitió salir al atrio. “Cómo católicos vivimos nuestra fe, pero nos duele ver que no salga la imagen de San Pedro a recorrer las calles del pueblo, donde las familias, desde su casa, esperaban ver pasar al patrono”, se quejó una de las feligreses.
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Al patrono lo zangolotearon al son de filarmónicos, pero dentro del templo. Hubo festividad, gestos de fe como los que llegaron a pagar promesas, pero también frustración por las acciones represivas a la libertad religiosa. “Este un pueblo católico, es una violación a una tradición de generaciones y viola la Constitución en lo que se refiere a la libertad de culto”, señaló por su lado la investigadora Martha Molina.
Para el economista Enrique Sáenz son acciones que corresponden a una mafia en el poder contra iglesia Católica. Recordó el opositor que en una semana, el régimen negó el ingreso a un sacerdote de Managua, forzó al exilio a otro de León y mantiene secuestrado a un tercero, el padre Fernando Zamora de Siuna.
OPOSITORES CELEBRAN EXPULSION POLICÍA
La Policía del régimen pasa su peor momento. La ciudadanía los rechaza por la fidelidad ciega a la dictadura que raya más en servilismo, pero que aparentemente, ha sido insuficiente para la pareja de dictadores que desde El Carmen, su residencia en Managua, ha ordenado salidas humillantes de jefes policiales en los últimos meses.
En el exilio, los opositores han exaltado la valentía de los ciudadanos que pese a los asesinatos, 355 según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) secuestro, cárcel y destierro, no se han rendido y muestran su rechazo a la dictadura. “Qué bonito, lo bonito”, escribió por ejemplo, el expreso político, Miguel Mendoza en su cuenta de Twitter quien también compartió el video de la expulsión.
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Otra critica que hicieron los dirialeños, fue que mientras la policía de la dictadura reprimió a los feligreses, protegió las actividades que organizó la alcaldía sandinista que dirige Catalina Maltez.
A los policías se les vio "humildes y serviciales" en el desfile hípico, también en el desfile por las calles de la ciudad de las candidatas a reinas de las fiestas patronales, festividades que organizó el orteguismo al margen de las actividades religiosas en honor al santo patrono de la ciudad.