Iván Escobar Fornos "remata" su biblioteca: el exmagistrado del pacto y promotor de los cargos vitalicios espera sacar medio millón de córdobas de la venta

Entre los textos, el jurista ofrece una colección del Quijote de la Mancha que oferta en más de 2.000 dólares. El costo del inventario llega a los C$587,109. En redes se preguntan, ¿Pasa algún apuro el jurista retirado?

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  • junio 07, 2023
  • 02:55 AM

El nombre de Iván Escobar Fornos se imprimió incontables veces cuando había periódicos en Nicaragua. Ahora el abogado de Masaya, exregistrador de la propiedad, diputado, precandidato presidencial y aspirante a magistrado vitalicio en la Corte Suprema de Justicia, reaparece ofreciendo al mejor postor parte de su biblioteca personal: el que tenga poco más de medio millón de córdobas, se queda con ella.

La inusual venta de libros de Escobar Fornos sorprendió a no muy pocos. “¿Pasa apuros?”, se preguntaban en redes sociales los pocos interesados en conocer las ofertas editoriales del personaje político, que ha dicho en su círculo de abogados, que prefiere ser considerado más un notable jurista.

Puede que se lo haya ganado, si uno se asoma a ver el cerro de ensayos digitales y en papel sobre teorías del derecho y recopilaciones de leyes convertidos en libros bajo su autoría. Pero, no puede negar que su lado político le hace mucha sombra. “Yo diría que se trata de un lado bastante gris”, dice un catedrático de derecho, desempleado ahora, tras la ocupación de lo que fue la Universidad del Norte, UNN, de Matagalpa.

Él dice a DESPACHO 505 que asistió a al menos tres conferencias impartidas por Escobar Fornos, una de ellas, más un homenaje que le hiciera otra universidad extinta por el régimen de Daniel Ortega, la Universidad Hispanoamericana, Uhispam,  en febrero de 2012. “Si, un hombre muy preparado, claro”, agrega el también abogado que prefiere hacer sus comentarios bajo anonimato por las circunstancias actuales del país.      

CARRERA PÚBLICA, PERO MAGISTRADO DEL PACTO

La historia del doctor Escobar Fornos es larga. Nacido en Masaya,  comenzó allá su vida pública como funcionario en la era de la dictadura de Somoza, en la oficina del registro de la propiedad a donde llegó en 1965 y estuvo hasta 1969. Después hizo méritos para llegar a formar parte del Tribunal de Apelaciones de esa ciudad.

El exmagistrado Iván Escobar Fornos. Cortesía

Pero su cara se volvió más pública en 1997, cuando de la mano del expresidente Arnoldo Alemán, llegó a ser diputado del Partido Liberal Constitucionalista, PLC, cuando la organización llegó al poder y alcanzó sus mejor brillos, hasta que Alemán creyó ser más astuto que Daniel Ortega y permitió que el caudillo sandinista le diera muerte a las siglas que el expresidente dijo estaban escritas sobre una bandera “rojasinmancha”.

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Escobar Fornos también llegó a la presidencial de la Asamblea Nacional y estuvo allá hasta 1999. Tras el pacto liberosandinista del año 2000, que convirtió al Estado en un botín para ser repartido entre dos (Ortega y Alemán), el jurista fue electo magistrado de la Corte Suprema de Justicia en 2001.

“Ahí comenzaron las controversias para este jurista”, dice el catedrático. Escobar Fornos fue electo magistrado sentado en su curul de la Asamblea Nacional, un acción ilegal para muchos, que decían debía haber renunciado antes para el cargo, inclusive lo gritaban los mismos aliados sandinistas que fingieron una protesta en el hemiciclo por su elección. Se fueron ese día, pero cargaron con la adjudicación de ochos sillas de las 16 que juntos crearon y con los que empezaron a destruir el sistema judicial en Nicaragua hasta llevarlo al desastre en el que esta convertido ahora. “El doctor Escobar Fornos es un hijo de ese pacto, fue parte de ese sistema corrupto también”, critica el abogado por su lado.

EL QUIJOTE ENTRE LA COLECCIÓN

La lista de libros que oferta el doctor Escobar Fornos es larga y cara. Algunos tomos completos de su colección llegan a costar US$ 2.000 como las 12 piezas de la Revista Notarial de España o los 20 tomos de la Revista Critica de Derechos Inmobiliario de España que oferta a un precio de US$ 6.000.

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Como parte de la colección, el abogado liberal oferta seis tomos del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, más el diccionario de todas las palabras usadas en la obra a un costo de US$ 2.200.

Para un agente independiente que vende libros de uno de los grupos editoriales más conocidos para países hispanoparlantes y que distribuye en Nicaragua también, la colección del abogado es un lote que puede ser más bien ofertada a una institución educativa de formación superior, como una universidad.

Por su experiencia, ve difícil que un abogado la adquiera, porque el texto más barato cuesta US$ 250. “Este es un mercado difícil en este momento, lo digital es un problema, pero hay poco movimiento comercial, que es el otro problema”, advierte además.

El JURISTA Y LA BROMA DE LA RELEECION INDEFINIDA

Antes de esta tema de la venta su biblioteca, el doctor Escobar Fornos podría ser recordado por tres hechos públicos que marcaron su vida política-jurista. En algún momento dado de la vida del PLC, sus lideres lo pensaron como un candidato potable para retener la presidencia después que a Alemán se le vencería en 2001, un período abrumado por la corrupción y sus malos negocios políticos con Ortega.

Los magistrados que estaban activos cuando salió la sentencia de la reelección de Daniel Ortega, el doctor Escobar Fornos entre ellos. Cortesía.

Pero no fue eso precisamente el hecho. Durante esa carrera por ser ungido, el doctor León Núñez, un articulista de letras puntiagudas acuñó para él un término célebre: “el pescuezo más flexible del liberalismo”. En febrero del año 2000, Núñez escribió sobre porque el abogado podría ser el candidato del caudillo liberal. Su teoría estableció que Escobar Fornos, siempre estaría presto a decirle “si señor” a Alemán que soñó con manejar el poder también fuera de la presidencia.

Según Núñez, el cuello siempre se flexionaría para decirle que sí al líder del liberalismo, explicaría con su típica sátira política el también abogado de Acoyapa. Al final, Escobar Fornos perdió la partida con Enrique Bolaños, lo que fue otro error de cálculo de Alemán, a quien su ungido (Q.E.P.D), llevó a la cárcel por corrupción cuando este amagó con manejarlo a su antojo.      

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Aquí otra perla del exmagistrado: un año después de ser electo en la CSJ, en enero 2022, dijo en voz alta que se debía pensar en que los magistrados deberían ser vitalicios “para evitar rendirle cuentas a nadie”. Eran tiempos en que la opinión pública estaba desatada contra el pacto liberosandinista y a nadie le cayó en gracia la propuesta, aunque el dictador Ortega, pareció tomarla en cuenta y la implementa a su manera y en su claro beneficio comenzando por él que esta atornillado al poder desde el 2007.

Pero quizás la perla más brillante del jurista vende libros, fue la de la sentencia de la reelección del ahora dictador. Aunque Escobar Fornos no votó en esa sentencia, que sentó las bases de la dictadura que ahora aflige a Nicaragua, el sí ocupaba una silla de magistrado en esta Corte Suprema de Justicia.

Contó a La Prensa, en octubre de 2021, un año después de la espuria sentencia que él escuchó en la radio la noticia de que varios magistrados, seis de los 16, emitieron la sentencia de Sala que después elevarían a Corte Plena para dejar sentado "el golpe" constitucional.

Si, Escobar Fornos oyó por la radio la lectura de la sentencia 504 de la Sala Constitucional, conocida como la sentencia de la reelección, la que declaró inaplicable el artículo 147 de la Constitución, que prohibía la reelección para Ortega y 105 personas que en ese entonces eran alcaldes.

El abogado recordó que ese día estuvo en sus oficinas de la Corte Suprema en Carretera Norte, pero se fue como a 1:15 del mediodía. Relató que extrañamente, se fue la luz  a esa hora y ya no esperaba que llegara ninguna notificación. Por eso se fue. Algunas horas más tarde en su casa, oyó la noticia en la radio. “La verdad no hice caso porque jamás me imaginé que pasara eso”, dijo, quien ahora con la venta de su biblioteca acumula un cuarto hecho noticioso relevante.    

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