Sonia Castro y la orden de no atender heridos en abril de 2018

Cuando era ministra de Salud, Sonia Castro recibió la orden de Rosario Murillo para que no atendieran a ningún manifestante en los hospitales públicos en el 2018

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  • abril 20, 2023
  • 11:13 PM

Luis Ramón Cruz Alvarado, Cristian José Pineda Martínez, Juan Carlos López Martínez, Alejandro Tomás Estrada Hernández, César Noé Castillo Castillo, Manuel Antonio Montes, Kevin Roberto Dávila López, Jaime José Reyes Téllez y el adolescente Álvaro Manuel Conrado son solo algunos de los manifestantes a los que los médicos podrían haber intentado salvarles la vida cuando llegaron a los hospitales con heridas de bala. La orden de dejarlos morir la dio Sonia Castro, entonces ministra de Salud.

Desde que iniciaron las protestas de abril de 2018, el régimen Ortega-Murillo ordenó que no se atendiera en los hospitales públicos o del Seguro Social a las personas que resultaran heridas en las manifestaciones que iniciaron el 18 de ese mes.

Richard Sáenz Coen, un médico que en ese momento era asesor de la ministra de Salud, cuenta que la instrucción fue parte del plan que se conoce como "Vamos con todo". Una operación que pudo estar diseñada desde mucho antes de que iniciaran las protestas, porque lo implementaron con rapidez y precisión, dice.

El "Vamos con todo" consistía, según Sáenz Coen, en que la Policía iba a detener a cualquier costo lo que desde un inicio el régimen llamó "golpe de Estado" y la tarea desde el sistema de salud era no atender a las personas que resultaran heridas.

En la noche del 18 de abril, Sáenz Coen fue llamado al despacho de la ministra y recibió por primera vez la orden de cerrar los hospitales a los ciudadanos. En esa reunión también estaban el presidente del Instituto Nicaragüense de Seguro Social (INSS), Roberto López, y el presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, quien también es médico.

Al mediodía del 19 de abril, Sáenz Coen participó en otra reunión con Fidel Moreno, en el parque Amistad Japón-Nicaragua, donde el funcionario de la Alcaldía de Managua explicó el "Vamos con todo".

https://youtu.be/XhP1ffqIEuU

ROSARIO MURILLO DIRIGÍA LA OPERACIÓN

Según Sáenz Coen, la orden de no atender heridos tuvo la siguiente línea de mando: Rosario Murillo - Fidel Moreno - Sonia Castro.

Por la tarde de ese 19 de abril, Castro le indicó a Sáenz Coen que él se iba a encargar de orientar a todos los hospitales de que no atendieran a los heridos. Sentada en su escritorio, mientras escribía, sin mirarlo Castro le dijo a Sáenz Coen:

— Este es el plan estratégico que vamos a seguir...

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— ¿Plan estratégico de quéeeee?

— Usted va a instruir, doctor, a todos los hospitales. Va a comenzar a llamar y a orientar...

— ¿Qué voy a hacer qué?

—Usted va a orientar al sistema de salud que no hay atención para estos golpistas de m..., no vamos a permitir que nos roben la revolución.

—Yo no puedo hacer eso, no soy ministro, ripostó el médico.

—No, no, no, usted va a instruir...

—No, no, no, perdóneme señora ministra, yo no no puedo hacer eso. No es moral.

—Si vos no haces eso, sos parte del golpe. Sos parte del golpe, sos parte del golpe, sos parte del golpe...

Sáenz Coen cuenta a DESPACHO 505 que salió de la oficina de Sonia Castro y al día siguiente puso la renuncia. Nunca había visto tan furibunda a la ministra, a quien describe como una persona de hablar suave, tranquila, "chilera".

Sáenz Coen era el siguiente en la cadena de mando de no atender heridos, pero, tras su renuncia, la orden recayó en otro médico que en la actualidad se fue al exilio. Sáenz Coen dice que ese médico hoy está arrepentido.

FUE DE LA JUVENTUD SANDINISTA

Sonia Castro González, diriambina nacida en 1967, fue miembro de la Juventud Sandinista en los años ochenta. En el que era su despacho, tenía colgadas varias fotos de esa época y de cuando participó en los cortes de café que realizaba el sandinismo en esa época, afirma Sáenz Coen.

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Castro se ufana, en sus pláticas, de ser sandinista y asegura que de joven hubiera dado la vida por su "partido y por la revolución. Toda su familia es sandinista.

"(Castro) es una persona de hablar pasivo, callada. Es una persona normal. Pero, en el trabajo es fanática ciento por ciento, todo es sandinismo para ella. Tiene una lealtad indescriptible para con Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo", cuenta Saénz Coen.

El médico varias veces la escuchó hablar por teléfono con Murillo, quien le gritaba, pero Castro solo respondía: "Sí compañera", "claro que sí, compañera", "entendido compañera". "Le decía cosas feas", recuerda Sáenz Coen.

¿QUIÉN ES SONIA CASTRO?

Según reportes periodísticos de enero de 1992, Sonia Castro estuvo a punto de ser asesinada por un grupo de excontras que se habían rearmado en la zona de Waslala, en el Caribe Norte, donde ella era médico del hospitalito de ese poblado.

El sábado 25 de enero de 1992, por la madrugada, un grupo de 60 recontras llegó al hospitalito con la misión de secuestrar y asesinar a Castro, quien tenía dos años de prestar servicio social en el lugar.

La buscaban porque en la Nochebuena anterior supuestamente se había negado a atender a un herido, desmovilizado de la Contra, llamado Erlin, quien había sido herido en una pierna luego que se liara a balazos con un policía al que mató.

En vez de atenderlo, llamó a la Policía, la cual llegó y mató a balazos a Erlin en las afueras del hospital.

Cuando los recontras llegaron a buscarla, Castro no estaba en su dormitorio porque había confundido la llave, por lo que había pernoctado en una covacha donde los recontras no la buscaron.

Como no hallaron a Castro, los recontras secuestraron a otro médico, Jesús Martín Villarreal Condega. Al amanecer, el doctor Villarreal apareció muerto en la comarca Yerbabuena. El cuerpo estaba agujereado a balazos. Los genitales se los habían cercenado. Le habían desencajado la mandíbula y también le cortaron la lengua.

Castro volvió a aparecer en las noticias cuando, en 2010, Daniel Ortega la nombró ministra de Salud. Luego, tras las protestas de abril de 2018, fue sancionada por Estados Unidos acusada de violaciones a los derechos humanos y el régimen la destituyó en julio de 2019 y la nombró asesora presidencial en temas de salud.

LAS VÍCTIMAS

De todos los heridos en las protestas de 2018 que fallecieron porque no fueron atendidos por el sistema de salud público, el más conocido es el caso del adolescente Álvaro Conrado, en ese entonces de 15 años de edad.

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Este 20 de abril cumple cinco años de haber sido asesinado. Repartía agua entre los estudiantes que estaban en la catedral de Managua, cuando fue alcanzado por una bala que le rozó el labio inferior de la boca y le lesionó la tráquea y el esófago, según certificaría después el Hospital Bautista en el acta de defunción.

Mientras decía que le dolía respirar, fue llevado de emergencia al hospital Cruz Azul, en ese momento recién adquirido por el INSS, pero quienes lo cargaban demoraron 40 segundos para darse cuenta que no le iban a prestar atención, porque el vigilante no abrió la puerta.

Lo llevaron al hospital Bautista, donde falleció en la tarde de ese mismo día 20 de abril de 2018.

PROHIBICIÓN ALCANZÓ A LOS DEPARTAMENTOS

Luis Ramón Cruz Alvarado, en ese entonces de 39 años de edad, recibió un disparo en el tórax el 23 de mayo, en Chinandega. Fue llevado al hospital España, donde le negaron la atención médica y lo dejaron agonizar hasta que murió en la madrugada siguiente, según documentó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

En Ciudad Sandino, Managua, Juan Carlos López Martínez, de 28, recibió un balazo y le negaron la atención en el hospitalito de ese municipio. "No se está atendiendo a nadie de estos vagos", dijeron en el hospitalito. Luego, lo llevaron al hospital Monte España, donde falleció.

Alejandro Tomás Estrada Hernández, de 20, recibió un balazo en el cuello el 7 de mayo de 2018, en Ciudad Belén, pero no lo quisieron atender en el centro de salud. “Tuvimos que casi botar las puertas del hospitalito para que lo vieran, yo pedí que me lo trasladaran y no hacían caso. Se me murió mi hijo por eso, por ellos”, se quejó su mamá ante el GIEI.

El médico Richard Sáenz Coen dice que, en su momento, saldrán a la luz los nombres de las personas que participaron en la no atención a los heridos, empezando por Rosario Murillo, Fidel Moreno y Sonia Castro.

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