Iglesia denuncia mentiroso discurso de paz del régimen: hay persecución, torturas y calumnias, señala
En Nicaragua persiste “el escandaloso uso excesivo institucional de la fuerza, la persecución selectiva, las torturas y las calumnias, advierten los sacerdotes católicos.
- noviembre 30, 2019
- 04:39 AM
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En Nicaragua persiste “el escandaloso uso excesivo institucional de la fuerza, la persecución selectiva, las torturas y las calumnias, advierten los sacerdotes católicos.
La Iglesia de Nicaragua volvió a pronunciarse sobre el preocupante deterioro de los derechos humanos que persiste y denunció que no existe un estado de normalidad que pregona el régimen en su discurso de paz.
En un comunicado emitido esta sábado por la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua, que es presidida por monseñor Carlos Avilés, los religiosos expresan su “ardiente anhelo de vivir en una paz auténtica”, pero advierten que desde las máximas autoridades se manipula e instrumentaliza el lenguaje y los signos divinos.
MANIPULACIÓN
En Nicaragua persiste “el escandaloso uso excesivo institucional de la fuerza, la persecución selectiva, las torturas y las calumnias, la coacción sufrida por los funcionarios públicos no contribuyen a la paz que hemos aprendido de Cristo”, denuncia la Comisión de Justicia.
Lamentan que “en este momento cuando se habla mucho de la paz, se pretende instrumentalizar lenguajes y signos cristianos. Es preciso recordar que la paz es fruto de la justicia, de la verdad, del amor y de la misericordia”, enfatizan.
ACOSO A LA IGLESIA
En el comunicado girado a en el contexto del inicio de las fiestas en honor a la Inmaculada Concepción de María y del Nacimiento del Niño Dios, los sacerdotes católicos puntualizan en situaciones que desmienten las invocaciones de paz que dirige el régimen Ortega Murillo.
“La fragilidad y sometimiento de la justicia que se han hecho manifiestos en detenciones y sentencia arbitrarias por motivos políticos no contribuyen a la paz”, enfatizan.
Según organismos de sociedad civil, un total de 161 ciudadanos permanecen encarcelados, algunos incluso con sentencias firmes, por razones políticas. Sin contar otros que sufren detenciones arbitrarias, allanamientos ilegales y hostigamiento policial y de turbas leales al régimen.
“El sistemático asedio a nuestra Catedral y templos parroquiales, especialmente el sitio sufrido por el párroco y los fieles de san Miguel Arcángel en Masaya”, es otro ejemplo de la política represiva que emplea el régimen Ortega-Murillo y que no se corresponde con un verdadero compromiso con la búsqueda de la paz y el bien común.