España analiza relaciones bilaterales con Nicaragua

Canciller español Josep Borrell sostuvo un encuentro con la embajadora de España en Nicaragua para analizar la crisis diplomática generada por Daniel Ortega.

El gobierno de España sometió a análisis las relaciones bilaterales con Nicaragua, después que el régimen de Daniel Ortega prohibiera el ingreso del Secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica de España, Juan Pablo de Laiglesia.

Esta mañana el canciller Josep Borrell sostuvo un encuentro con la embajadora de España en Nicaragua, María del Mar Fernández-Palacios para analizar las relaciones bilaterales y el desarrollo de la crisis sociopolítica en el país.

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Borrell afirmó que “hay que mantener la interlocución con todas las partes para encontrar la solución” a la crisis diplomática generada por Ortega al prohibirle el ingreso a funcionario español.

MANTENER LA INTERLOCUCIÓN

“Reunido con nuestra embajadora en Nicaragua, María del Mar Fernández-Palacios, que ha sido llamada a consultas, para analizar las relaciones bilaterales y el desarrollo de la crisis en ese país. Hay que mantener la interlocución con todas las partes para encontrar una solución”, publicó Borrell en su cuenta de Twitter.

El desaire de Ortega ocurrió durante la visita de los reyes de España, Felipe y Letizia a Cuba, y donde el monarca solicitó no encontrarse con Nicolás Maduro ni con Daniel Ortega.

Fuentes diplomáticas informaron a Despacho 505 que la decisión de España es una medida previa al rompimiento de relaciones entre dos gobiernos, y constituye un alto nivel de malestar por el tratamiento que Nicaragua dio al funcionario diplomático. “Con la llamada a consultas, España ha manifestado su más enérgico rechazo por la decisión tomada por Ortega”, dice.

El pasado 18 de octubre Daniel Ortega criticó el nombramiento de Borrell como alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, y lo calificó de “vergüenza”.

“Es una vergüenza para la comunidad Europea tener al frente de la política exterior de la comunidad Europea a un personaje como Borrell; o sea, ¿con qué seriedad se podrá hablar con Borrell?”, afirmó Ortega con profundo malestar.

Además acusó al jefe de la diplomacia española de pertenecer al ala radical del PSOE en sus inicios y agregó “yo no sé cómo se podrá promover diálogo con la Unión Europea en esas condiciones, donde parte de la misma Unión Europea amenaza con agresiones, sanciones”.

La crisis diplomática generada por Ortega pone en riesgo la cooperación española en nuestro país cuyos recursos son destinados para agua y saneamiento.