Monseñor Álvarez será nominado como candidato al Nobel de la Paz

El Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH) lidera una iniciativa para nominar como candidato al Premio Nobel de la Paz a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, condenado a más de 26 años de prisión por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo tras negarse a ser desterrado a Estados Unidos.

El secretario ejecutivo de CALIDH, Dany Ramírez Ayerdiz, explica a DESPACHO 505 que la postulación del jerarcano surge en el contexto de censura, castigo y venganza que sufre como prisionero político, si no que fue determinado tomando en cuenta su trayectoria como comprometido defensor de los derechos humanos bajo un régimen autoritario.

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"No ha sido en su carácter de perseguido y miembro de esa Iglesia perseguida, si no por su voz profética y por su labor de denuncia de la situación de grave violación de derechos humanos que está sucediendo en Nicaragua", indica Ayerdiz.

UN EJEMPLO

El Premio Nobel es la máxima distinción internacional que existe. Es otorgado anualmente para reconocer los aportes al desarrollo de la humanidad en seis categorías: Física, Química, Medicina, Literatura, Economía y Paz.

Explica que CALDIH de momento hace esfuerzo conseguir crear alianzas con otras organizaciones y presentar la candidatura del obispo de Matagalpa de forma conjunta.

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Ayerdiz destaca de monseñor su altura moral y y ejemplo, pues su voz -dice- "no se ha pagado, incluso en la cárcel sigue gritando. (Al negarse al destierro) Él quiso dar un ejemplo respetable y con su encierro también está ejerciendo una labor profética, diciendo que no se va a doblegar frente a las arbitrariedades y que va salir cuando sea declarado libre".

Monseñor Álvarez recibió una condena de 26 años y cuatro meses de cárcel, pérdida de nacionalidad y de sus derechos civiles a perpetuidad, tras ser declarado culpable de cuatro delitos: menoscabo a la integridad nacional; propagación de noticias falsas, a través de las tecnologías de la información y la comunicación; obstrucción de funciones y agravada desobediencia o desacato a la autoridad.

Desde el 9 de febrero, tras negarse a ser desterrado a Estados Unidos junto a otros 222 presos políticos, permanece aislado en la Galera 300, el temido infiernillo del penal de máxima seguridad conocido como La Modelo, en el municipio de Tipitapa de Managua, según han confiado fuentes religiosas a DESPACHO 505.