Marchas forzadas y una cumbia: La falsa victoria de la dictadura por el destierro de los presos políticos
El dictador Daniel Ortega obligó a los trabajadores del Estado a celebrar las atrocidades cometidas contra los presos políticos, entre ellos militantes sandinistas y funcionarios purgados
- febrero 13, 2023
- 04:13 AM
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La dictadura de Daniel Ortega encargó una canción al ritmo de cumbia y ordenó a trabajadores del estado y a sus desgranadas bases salir a las calles de diferentes ciudades del país para "celebrar" el destierro de los 222 presos políticos bajo la figura de "traición a la patria".
La doctora Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) tildó de “grotesca y repugnante” la actividad orteguista ya que se trata de un recurso para aparentar un respaldo que no tienen. “Es lo más burdo. Ellos (la dictadura Ortega-Murillo) auto celebran sus mismas atrocidades y es difícil imaginar que estemos bajo este régimen de terror, pero creo que ellos quieren aturdirse con sus mismas alharacas y autoconvencerse”, señala Núñez.
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Así mismo, criticó la instrumentalización que ejercen sobre los trabajadores del Estado, ya que muchos no están de acuerdo con la política del régimen, pero son forzados a participar de sus marchas por temor a ser despedidos, encarcelados o desterrados.
Gonzalo Carrión, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, coincide con que la manifestación no es un acto espontáneo. "¿Qué pueden celebrar?”, se pregunta.
Para este defensor nicaragüense es un sinsentido que los ciudadanos salgan a festejar el sistema opresivo que ha instaurado el orteguismo. “No se puede celebrar la falta de libertad, no se puede celebrar la consumación de un crimen de lesa humanidad”, reflexiona.
UNIFORMADOS Y AL RITMO DE LA CANCIÓN DEL AVIÓN
En las movilizaciones bajo el lema “Victorias del Pueblo, no pudieron ni podrán”, los participantes vistieron atuendos rojinegros característicos del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), camisas con mensajes de apoyo a Daniel Ortega o a la invasión de Rusia en Ucrania o réplicas de aviones para representar el destierro de los opositores.
Además, medios oficialistas difundieron el tema musical "La cumbia del avión", una composición del artista popular Gustavo Leytón, quien obtiene prebendas de su simpatía política, pues aparece como beneficiario de millonarios contratos públicos.
Según consta en documentos oficiales, la dictadura Ortega-Murillo a través del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) benefició a Leytón en 2022 con un contrato por 575,000 córdobas, por tocar en balnearios durante la Semana Santa.
REFORMA CONSTITUCIONA NO PUEDE SER APLICADA
El grupo de 222 personas considerados "presos políticos" fue excarcelado y expulsado a Estados Unidos el pasado jueves de manera sorpresiva.
Los expulsados, entre ellos la exguerrillera sandinista disidente Dora María Téllez, la legendaria Comandante Dos; siete exaspirantes a candidatos opositores a la Presidencia, así como líderes empresariales, campesinos, estudiantes, periodistas, feministas, profesionales, entre otros, también fueron despojados de la nacionalidad nicaragüense, según una sentencia del Tribunal de Apelaciones de Managua.
La doctora Núñez recordó que la aplicación de la reforma al artículo 21 de la Constitución encargada para poner en vigor la pena de extinción de la nacionalidad nicaragüense no puede ser aplicada a los desterrados políticos ya que no está vigente ya que tiene que ser ratificada en segunda legislatura.
Según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas de Nicaragua, cuyos datos son avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el país centroamericano todavía hay 39 “presos políticos”, incluyendo al obispo Rolando Álvarez.
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El obispo fue condenado a más de 26 años de prisión este viernes, un día después de negarse a abordar el avión que llevó a Estados Unidos al grupo de 222 excarcelados
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.
Más de 300.000 nicaragüenses han decidido abandonar su país en medio de la crisis, principalmente a destinos como Costa Rica, Estados Unidos y España.