Max Jerez tiene la herida abierta por la muerte de su madre estando en prisión

La última vez que Max Jerez vio con vida a su madre fue el día de su captura en julio de 2021. Él se había preparado para ir a la cárcel y en la víspera intentó tranquilizarla diciéndole que el sacrificio valdría la pena. No se preparó para salir de prisión y no volver a su regazo. Es la herida que lleva abierta y la experiencia más dura de su paso por la temida cárcel de tortura El Chipote.

"Enterarme del fallecimiento de mi mamá en octubre del 2021 fue uno de los momentos más difíciles, más duros, no solo de mi encarcelamiento, sino también de toda mi vida. No tuve la oportunidad de despedirme de ella", alcanza a decir con la voz quebrada.

Ahora, desterrado y declarado apátrida fija su atención en seguir luchando para derrocar la dictadura oprobiosa de los Ortega-Murillo. Sigue aferrado a la esperanza de que lo sufrido vale la causa.

Max Jerez fue detenido el 5 de julio del 2021 junto al líder estudiantil Lesther Alemán en una redada que incluyó a los líderes campesinos Medardo Mairena, Freddy Navas, Pedro Mena y Pablo Morales. DESPACHO 505 conversó con él dos días después de que recuperó su libertad.

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Al consultarle si tuvo la oportunidad de ver a su madre, antes de su muerte, asegura que nunca le permitieron verla, ni siquiera para despedirla cuando había muerto, porque lo mantenían en una celda de castigo y prácticamente estaba incomunicado.

"Nunca pude ver a mi mamá desde que me detuvieron y no me dejaron despedirme. Yo creo que es una acción inhumana realmente, porque el hecho de que uno hubiera estado detenido o siendo investigado, no significa que perdés esos derechos y ellos violaron un derecho humano fundamental", afirma.

NO LE DIERON PERMISO DE VER A SU MADRE

Relata que la primera visita que le permitieron fue a los tres meses exactos de su detención y fue cuando se enteró que su madre estaba muy enferma porque ella le envió una carta, algo que le sorprendió porque temía lo inesperado. Nunca le dieron la opción de solicitar un permiso, tampoco pudo despedirse de ella en su tumba.

"Yo me enteré de su fallecimiento en octubre, el 13 de octubre, cuando ya iba a tener más o menos un mes del entierro", narra.

Cuenta que un suceso que lo marcó para toda su vida fue enterarse del fallecimiento de su mamá en octubre del 2021, ya que "fue uno de los momentos más difíciles..., más duros. No solo de mi encarcelamiento, sino también de toda mi vida, porque no solamente no la podía acompañar en el momento de su enfermedad y de su fallecimiento, sino que también no pude saberlo, si no hasta la semana después cuando se nos aprobó una visita familiar", cuenta Max con su voz quebrantada.

"Mi familia me había dicho que mi mamá había hablado mucho por mí, que había alzado su voz cuando fui detenido y yo no tuve la oportunidad de despedirme de ella. En el momento en que ella no pudo visitarme me pareció una mala señal. Ella envió una carta para mí que pudo entrar sin autorización y posteriormente se confirmó que ella había fallecido, semanas después, y eso fue muy difícil para mí, porque también estaba en una celda de aislamiento", recuerda.

Max Jerez compartía celda con el preso político Róger Reyes, en una celda de castigo, y cuenta que su apoyo fue vital, para superar la pérdida de su madre.

"Yo le decía a mi mamá antes de que me detuvieran, que todo iba a cambiar y que esto iba a valer la pena y eso lo sigo sosteniendo", dice resignado el líder estudiantil.

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DICTADURA VA A CAER

Ya han pasado 48 horas desde que fue expulsado de Nicaragua y aunque todavía no dimensiona la decisión del régimen, Max confía que pronto la dictadura caerá y podrá recuperar sus derechos civiles y sobre todo su nacionalidad, a pesar de que el régimen ordenó borrar su partida de nacimiento y declarar su muerte civil.

"Yo realmente he recibido esta noticia de que nos han cancelado la nacionalidad con mucha serenidad, además de ser una acción arbitraria. Yo tengo la confianza de que pronto volveremos a estar en nuestro país y que pronto recuperaremos todos nuestros derechos. La dictadura ha dicho que esto es un despojo perpetuo de nuestros derechos ciudadanos y lo que yo creo y estoy seguro, es que no habrá una dictadura perpetua en Nicaragua. El fin de la dictadura en Nicaragua va a ser pronto y en ese momento todos los nicaragüenses recuperaremos no sólo nuestra nacionalidad, sino también todos los derechos que nos han violentando durante todos estos años", expresó el líder estudiantil.