Las nuevas medidas de Costa Rica para solicitantes de asilo causan incertidumbre

El cambio en las políticas migratorias para que los nicaragüenses obtengan asilo en Costa Rica, siembran incertidumbre para quienes huyen de la represión y el desastre económico que vive el país bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Gonzalo Carrión, de la organización defensora de derechos humanos Nicaragua Nunca+, establecida en Costa Rica, señala que se encuentran analizando en detalle los alcances de los nuevos decretos, pero las conclusiones preliminares no pintan escenarios optimistas.

“No son buenas noticias”, dice. “Restringen una necesidad y eso roza con los derechos humanos de quienes buscan protección internacional de quienes huyen para salvaguardar la vida individual y hasta de sus familias enteras”, señala.

Pablo Cuevas, quien dirige en el exilio al organismo Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos, dice por su lado que la medida solo dejará secuelas negativas, pero que para nada frenará las migraciones. “Lo que nos dicen los expertos que lo están viendo, es que estas medidas solo aumentarán la ilegalidad. De ninguna manera la gente dejará de huir, pero los seguimos analizando”, sentenció.

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“PELIGROSA LETRA PEQUEÑA”  

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, anunció este miércoles la vigencia de dos decretos que buscan frenar los migrantes económicos a su país. El primero restringe a los solicitantes de refugio, que ya no obtendrán un permiso laboral de forma inmediata, y el segundo, evaluará si los solicitantes originarios de países como Nicaragua, Venezuela y Cuba, requieren de verdad la protección internacional.

Los decretos modifican el reglamento, método y trámites de refugio tal y como lo venía haciendo el país vecino que ha recibido hasta comienzos de este mes, 222.056 solicitudes de asilo de parte de nicaragüenses que huyen de la represión de los dictadores que gobiernan al país por la fuerza. La modificación afecta igual a los que huyen de la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela y del régimen castrista de Cuba.   

Carrión advierte que los decretos tendrán un reglamento y es ahí donde pueden estar los problemas. “Las autoridades dicen que buscan como evitar el abuso del asilo, pero hay muchas preguntas. ¿Cómo regular todo eso? Es lo que no sabemos”, dice el abogado.

“Estamos preocupados. No hay la mínima duda que las nuevas reglas van a tener impacto directo contra los nicas que en los últimos cuatro años solicitan de forma masiva protección internacional en este país”, señala Carrión.

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ELIMINAR “CITA PREVIA”, PELIGROSA

El decreto elimina la cita previa. Antes, los nicaragüenses que huían de Nicaragua de forma irregular gestionaban su cita antes de llegar al país, lo que le garantizaba poder pasar los puestos de policías migratorios en las ciudades costarricenses fronterizas. Una especie de salvoconducto.

Carrión le agrega otra cualidad. “La cita es una certidumbre, le da al ciudadano perseguido la certeza, la seguridad de que como desplazado forzado de su país de origen, recibirá protección. La cita es la fecha de inicio de ese proceso. Ahora no”, advierte.

Carrión agrega otro problema; el tiempo de obtención del permiso de trabajo. Antes de estos decretos, el ciudadano lo obtenía una vez que se presentaba a la cita en la Unidad de Refugio. Ahora no. Según las nuevas medidas, debe cumplir con un procedimiento que las autoridades migratorias darán a conocer en los próximos días.

“Ese carné es un documento de identidad. Si te sirve para trabajar, pero es claro que solo te habilita para buscar empleo tres meses después, asó lo establece cada carné, no es cierto que es para obtener un trabajo inmediato. Las autoridades mienten en eso”, explica Carrión.     

OTRAS RESTRICCIONES  

El Servicio Jesuita para Migrantes de Costa Rica, publicó por su lado en un comunicado, los puntos importantes anunciados por el presidente Chaves. Señalaron que esperaban la publicación de los decretos en el Diario Oficial La Gaceta, para conocerlos en detalles como parte del seguimiento que le dan al tema.

“Pronto compartiremos los detalles y cómo procederemos en asocio con otras instancias, para insistir en el respeto pleno de los Derechos Humanos y la normativa nacional e internacional que nuestro país no puede desconocer”, anotaron en su red social tras la consulta sobre el tema.

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Carrión por su lado, también criticó la medida que prohíbe que los tramitantes salir del país mientras no se resuelva su caso. “¿Qué pasaría si debe viajar problemas de salud?, ¿Si debe viajar por asuntos de trabajo? Las medidas generan incertidumbre, precarizan más la situación de los desplazados”, señaló.

Cuevas recordó que las migraciones a Costa Rica tienen que ver con la realidad política y socioeconómica del país y que las autoridades costarricenses lo tienen claro. "Si eso esta claro las medidas son una contradicción", explicó.

“Intentar detener -agregó- la llegada masiva con endurecer procedimientos, solo causará que la gente decida no hacer trámites legales, y lo que habría allá, es una aumento de una población ilegal que les costará regular más”, advirtió.

Ambos defensores creen que la única forma de acabar con el problema del éxodo masivo de los nicas a Costa Rica y cambiarla por una migración ordenada y legal, es atacar la raíz del problema. “Mientras haya una dictadura que persiga, encarcele y hasta mate a sus ciudadanos, la gente se seguirá yendo y no habrá decreto, ni ley que lo frene”, dijo Cuevas.