El comercio informal revive con fuerza en el Día de los Fieles Difuntos

Los cementerios del país hoy están llenos. Las familias con parientes que descansan en ellos los abarrotaron desde el pasado martes. También han llegado allá quienes aprovechan el día, para ganar algo de dinero: comerciantes de flores, limpiadores y albañiles.

Afuera de los camposantos, taxis, triciclos y caponeras también ven en el día, uno de "temporada alta". "Es una día largo de trabajo", dicen.

En Diriamba, Carazo, unas 50 vendedoras de flores se han apostado en las afueras del cementerio principal desde el fin de semana último. “Esperamos que sea un buen día, se ha vendido, pero poco”, dice Irene, dueña de un vivero que espera tener suerte hoy Día de los Fieles Difuntos y vender las flores que llevó.

El Camposanto abrió sus puertas desde la 6:45 de la mañana para que visitantes puedan pasar el mayor tiempo posible en el lugar donde descansan los restos de un ser querido. “Este es un día difícil para mí”, dice Petrona Martínez que cada año llega a enflorar las tumbas de sus padres. “Mi papá nos dejó primero, cáncer en el estómago y a mi mamá, una enfermedad renal se la llevó hace cuatro años”, relata.

Martínez contrató a una cuadrilla de menores que le ofrecieron limpiar por 90 córdobas las tumbas. Al llegar al lugar, compró un ramo de Crisantemos en 130 córdobas, más el taxi que pagó para llegar y volver a casa junto a una nieta adolescente. “Esta visita me cuesta como 250 córdobas, pero no es nada en comparación a lo que fueron mis viejitos para mí”, dice la diriambina.

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UN DÍA DE OPORTUNIDADES  

En esta ciudad, como en todas en el país, trabajadores informales ven en este día una oportunidad laboral. Una limpieza de tumbas, “una mano” de pintura, retoque de bóvedas dañadas o mantenimiento, se pueden contratar desde los 100 córdobas, hasta lo 300 y 600, en dependencia del trabajo.

“Hay quienes han pedido reparaciones, porque tal vez la bóveda se ha descascaronado, o alguien quiere poner copas (floreros) de concreto,  entonces depende del trabajo, así se cobra”, dice Pablo, un albañil que lleva años ganándose la vida en el cementerio de Granada.

En esta ciudad, unas 17 vendedoras de flores ofrecen moños a precios que ellos consideran son justos.  “Este año están accesibles, aquí son más baratas las naturales que las plásticas”, explica una comerciante que viajó desde Monteverde, carretera a Nandaime, para aprovechar el día y vender flores.  

Señala la comerciante, que las Margaritas se cotizan en 3 por 20 córdobas, 80 córdobas la docena, igual que las Disciplinas. Las Gladiolas, las Girasoles y los Crisantemos cuestan entre 130 y 150 el moño, son las más demandadas y claro las más vendidas por estos días, dice otra comerciante que se ha propuesto vender hasta 400 ramos de especies variadas.

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EN TODO EL PAÍS

En Managua los cementerios también abrieron sus puertas desde muy temprano. Igual que en el norte del país, en Matagalpa y Estelí. En lugares donde no es costumbre la siembra de flores, se ofrecen las artificiales. “También sirven, son más duraderas y su las buscás bien, hay buenos precios”, dice un vendedor esteliano que tiene un tramo de productos de ocasión.

Asegura que el ramo puede llegar a encontrarse hasta en 130 y 150 córdobas. Ernesto Sánchez, quien desde hace 25 años vende flores naturales en Masaya, dice que “este día, merece flores naturales no artificiales". "Es una vez al año", se justificó.

Señaló que los meses de octubre y noviembre, son temporada alta para la venta de flores.  Aseguraron los comerciantes que antes del 1 y 2 de noviembre venden entre 2.000 y 3.000 córdobas, pero que el Día de los Fieles Difuntos, llegan a vender hasta cinco veces más. “Es una buena temporada y hay que aprovecharla”, dijeron.