¿Quién es Ileana Pérez, la magistrada judicial “renunciada” por el régimen Ortega-Murillo?

Un infarto acabó repentinamente con la vida de la magistrada sandinista de la Corte, Ligia Molina, el 20 de noviembre de 2014. Mientras el luto "embargaba" al poder judicial nicaragüense, una magistrada de Apelaciones de Managua inició rápidamente un "operativo" para convertirse en la sucesora de la fallecida.

Ese mismo día, por la noche, Ileana del Rosario Pérez López llegó a la vela de Molina, en la funeraria Sierras de Paz, acompañada de su hija Giovannina Ferleana Sequeira Pérez, una joven bastante agraciada, bailarina de danza contemporánea, fotógrafa y entonces de unos 21 años de edad.

La entonces presidenta de la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), Ileana Pérez, llegó en "una ida y dos mandados". Fue al velorio de Molina, pero su objetivo principal era otro: cabildear al dictador Daniel Ortega para que la nombrara como la nueva magistrada de la Corte Suprema, en lugar de la fallecida Molina.

Cinco días después, a propuesta del propio Daniel Ortega, Pérez fue juramentada como nueva magistrada de la Corte, con el respaldo de 63 votos de los diputados sandinistas.

TRAYECTORIA

Cuando Ileana Pérez llegó a la vela de la magistrada Molina, lo hizo como quien llega a reclamar una deuda vieja.

Junto a Juana Méndez fueron dos juezas muy importantes cuando el Frente Sandinista (FSLN) era oposición y tenía como rehén político al caudillo liberal Arnoldo Alemán. Por el caso conocido como "Los Checazos", Pérez condenó al expresidente.

Inclusive, en marzo de 2004, cuando Pérez y otros jueces llegaron a la Asamblea Nacional para ver la aprobación de la Ley de Carrera Judicial, una turba de diputados liberales se abalanzaron sobres los jueces, a los que calificaban de sandinistas. A Ileana Pérez la golpearon y casi la dejaron desnuda. Le rasgaron la blusa en la parte de la espalda.

Ortega utilizó a Pérez para sus intereses en varias ocasiones. Por ejemplo, la entonces juez Segundo de Distrito del Crimen de Managua absolvió, en noviembre del 2003, al entonces asesor económico del FSLN, Silvio Conrado, quien para entonces había sido acusado de corrupción de menores y proxenetismo.

Uno de los favores más importantes que Pérez realizó para Ortega fue en diciembre de 2001, cuando Pérez rechazó un recurso de implicancia de Zoilamérica Narváez en contra de la jueza Juana Méndez, quien estaba a cargo de la acusación que por violación había presentado contra y el caudillo sandinista, su padre adoptivo.

Zoilamérica dijo que no podía ser juzgada por Méndez debido a su filiación al partido rojinegro, y que deseaba que otro juez viera su caso, ya que Méndez fue guerrillera sandinista en la lucha contra los Somoza, había sido la pareja del comandante guerrillero Walter Ferreti, "Chombo", con quien procreó un hijo del mismo nombre del padre. Hoy, ese hijo de Méndez se fue al exilio a Norteamérica, algo que la madre no perdona.

A Juana Méndez se le conoció en la guerrilla sandinista como "Niquirana".

A pesar de ello, Ileana Pérez consideró que no había razones para separar del caso contra Ortega a Méndez y rechazó el recurso de Zoilamérica.

Cuando Pérez mantuvo a Méndez como la juez del caso por violación, la juez exguerrillera procedió a declarar que la acusación había prescrito porque ya habían pasado cinco años desde que fue presentada la denuncia. De esa forma fue que Daniel Ortega quedó librado de la acusación que le hacía su hija adoptiva y quedó eternamente agradecido tanto con Méndez como con Pérez.

De alguna manera se puede decir, explica una fuente a DESPACHO 505, que las juezas Juana Méndez e Ileana Pérez se hicieron amigas durante los inicios de los años 2000, cuando ambas fueron muy útiles para el FSLN. En otras palabras, Méndez habría reclutado a Pérez para la causa de Daniel Ortega.

Más tarde, cuando ambas coincidieron en la Corte Suprema, no se llevaron bien. La fuente explica que Méndez "es más recta en sus cosas" y no le gustaron algunas actitudes de Pérez.

Pérez fue ascendida a magistrada de apelaciones en 2004 y, tres años después, en 2007, protagonizó varios incidentes violentos con los magistrados liberales, quienes pugnaban por lograr la liberación definitiva de Alemán. En una ocasión, entre ella y el magistrado liberal Rafael Avellán quebraron una mesa, ya que Avellán estaba enojado porque Pérez no soltaba el expediente del caso de Arnoldo Alemán.

En ese mismo año, 2007, Juana Méndez, jueza sandinista que también había enviado a la cárcel a Alemán, en otro proceso, fue nombrada magistrada de la Corte Suprema, como premio por sus servicios judiciales a Daniel Ortega.

Desde ese año, Ileana Pérez se quedó esperando también ser premiada. Por eso, cuando falleció la magistrada Molina se sintió con derecho a reclamar el galardón. Según una persona allegada a la Corte, lo hizo con astucia, asistiendo al encuentro con Ortega acompañada de su bonita hija. Esta última sería nombrada poco después como agregada cultural en la embajada de Nicaragua en Alemania, lo cual despertó los celos de Rosario Murillo, quien desde entonces agravó su mal sentimiento hacia Pérez.

Hija de un diputado conservador

En Santo Domingo, Chontales, el 9 de noviembre de 1923, nació Alfonso Pérez Andino, quien para los años cincuenta ya era un prominente médico cirujano de esa zona ganadera del país.

Por ello, el 18 de mayo de 1960, Pérez Andino, como médico y cirujano, fue llamado a La Libertad, Chontales, para que le realizara la autopsia a un cadáver. Se trataba del de Cornelio Silva Argüello, uno de los hombres señalados de haber participado en el asesinato del dictador Anastasio Somoza García.

Un año más tarde, en 1961, Pérez Andino había enviudado y se enamoró de una agraciada joven boaqueña, de nombre Ileana López Reytel. Ahí nomás les nació una niña, a la que bautizaron como Ileana del Socorro Pérez López, con fecha de nacimiento : quien para 1992 ya era abogada y con el tiempo se convertiría en magistrada de la Corte. Había nacido el

Pérez Andino tendría más adelante otras conexiones con la política de Nicaragua, pues el Partido Conservador, zancudo a los Somoza, lo eligió como diputado a finales de los años sesenta.

La vida de Pérez Andino terminó trágicamente a los 60 años de edad, a las 10:25 de la noche del primero de enero de 1984, cuando estaba en la casa con Ileana López Reytel. Estando en el segundo piso, se cayó por las escaleras y sufrió "politraumatismo generalizado".

La Policía investigó el caso, el cual lo cerró como un accidente.

Su hija Ileana Pérez, entonces estudiante de Derecho, llegó a registrar el fallecimiento, según consta en un acta del Registro Civil de Boaco.

Conflictos

La vida de Ileana Pérez ha estado marcada por diferentes eventos conflictivos.

Un año después de haberse casado con Fernando Sequeira Báez, el padre de Giovannina, Ileana Pérez comenzó su carrera judicial.

En el mes de Julio de 1993, la nombraron como jueza en el juzgado Local Único del municipio de Camoapa, en el departamento de Boaco y, apenas tres años más tarde, en marzo de 1996, fue nombrada magistrada en el Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción Central, en Chontales.

Ese cargo no le duraría, porque un año después, la democionaron por primera vez. Cometió un error y la destituyeron como magistrada para luego nombrarla, el 28 de agosto de 1997, como juez Único de Distrito de Diriamba, en Carazo.

Esa pesadilla, de ser democionada, fue un trauma que Ileana Pérez revivió recientemente, porque, siendo magistrada de la Corte Suprema, el régimen Ortega Murillo intentó que nuevamente fuera democionada, quitándole las funcionares como magistrada de la Corte y dejándola solo como asesora. Ella evitó eso, y también que fuera enviada a la cárcel, renunciando. Renunció a su cargo este sábado 22 de octubre de 2022, mediante una carta.

Tras ser democionada como magistrada de apelaciones en 1997, Ileana Pérez recuperó ese estatus hasta siete años después, cuando en julio de 2004, fue nombrada nuevamente como magistrada de apelaciones en Granada, luego de haber condenado a Arnoldo Alemán por órdenes de Daniel Ortega. Dos años después fue trasladada al Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM).

En ese mismo año, 2004, cuando todavía era jueza Segundo Distrito del Crimen de Managua, Ileana Pérez sufrió un duro golpe de parte de la embajada de Estados Unidos, quien le canceló la visa para entrar a ese país norteamericano.

La misma Pérez contó a El Nuevo Diario que, al recibir la noticia, rompió los dos pasaportes de sus hijas, que también tenía la visa de Estados Unidos.

Debido a que el argumento de los norteamericanos, para quitarle la visa a Pérez, fue actos de corrupción, en aquel momento el diario La Prensa recordó desde varios años atrás había circulado el rumor de que Ileana Pérez había sido objeto de un proceso judicial por tráfico de drogas y armas en la ciudad de León, en 1984, siendo estudiante de Derecho, el mismo año en que falleció su padre.

La respuesta de Pérez fue furibunda:

“Nunca he estado presa por ningún tipo de delito, y mucho menos por tráfico de drogas o tráfico de armas. Es una noticia que ha utilizado la derecha en mi contra, es una noticia sin ningún asidero legal, una noticia que ha circulado desde que yo fui magistrada del Tribunal de Apelaciones en la ciudad de Juigalpa, donde de manera falsa, sacaron una hoja de supuestos antecedentes. En esa ocasión fue debidamente aclarado por mi persona”, recordó Pérez.

La circunscripción sur fue su perdición

Ileana Pérez, una mujer con buen físico, era además una persona muy tranquila, afirman trabajadores de los juzgados y del Tribunal de Apelaciones de Managua, y lo seguía siendo en sus primeros meses como magistrada de la Corte.

Sin embargo, explican algunos, cambió mucho cuando empezó a coordinar la Circunscripción Sur del poder judicial, Granada y Rivas, zona donde circula mucho dinero, tanto por el turismo, las playas, como por el narcotráfico.

En febrero de este año 2022, se conoció que la magistrada Pérez estuvo presa en el nuevo Chipote, investigada por ordenar la inscripción anómala de propiedades incautadas a procesados por narcotráfico, una de ellas a nombre de su hermano materno el ahora juez Emilio Enrique Chang López.

Sin embargo, luego reapareció en la Corte explicando que estaba enferma. Fuentes judiciales, bajo anonimato, explicaron en ese momento que el propio dictador Daniel Ortega y su asesor para asuntos policiales y judicial, Néstor Moncada Lau, la salvaron de la cárcel y de la destitución.

Pérez, explica otra fuente judicial a DESPACHO 505, no cambió jamás la arrogancia que la ha caracterizado en los últimos años, razón por la cual no la quiere ninguno de los otros magistrados de la Corte, con excepción de Marvin Aguilar, el secretario político del FSLN en el poder judicial, ya que ambos tienen orígenes chontaleños y medio se llevan bien por esa causa.

La presidenta del poder judicial, Alba Luz Ramos, no la tolera, ya que desde que Pérez era jueza Ramos le criticaba sus acciones judiciales. Pero, su peor enemiga es Rosario Murillo. "Rosario la detesta (a Pérez)", afirma una fuente judicial.

La protección de Daniel Ortega y Néstor Moncada Lau se le terminó a Ileana Pérez este sábado 22 de octubre de 2022, cuando se vio obligada a renunciar alegando motivos de salud.

El futuro de Ileana todavía se desconoce. De momento, al menos se salvó de la cárcel.