Dictadura de Daniel Ortega acusa por conspiración a otro sacerdote y destierra a dos más
Procesan al padre Enrique Martínez Gamboa y prohíben ingreso al país del rector del Colegio Centro América y de un párroco de Diriamba.
- octubre 19, 2022
- 06:44 AM
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El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, sumó a otro sacerdote a su lista de procesados políticos al acusar al sacerdote Enrique Martínez Gamboa, por el supuesto delito de conspiración en concurso con el de propagación de noticias falsas.
En el caso, registrado con el expediente No. 022576-ORM4-2022-PN, figura el Estado de Nicaragua como víctima y fue radicado en el Juzgado Noveno Distrito Penal de Audiencia de Managua a cargo de la jueza Karen Chavarría Morales, una judicial que ha condenado a varios de los presos presos políticos que mantiene la dictadura.
La acusación es promovida por el fiscal la fiscal Heydi Estela Ramírez Olivas. Martínez Gamboa de 64 años, fue secuestrado de forma violenta por agentes del régimen. Lo sacaron por la fuerza de la casa de sus familiares en en Managua el pasado 13 de octubre a eso de las 5:00 de la tarde y fue llevado a El Chipote. Los familiares nada supieron después, hasta que ahora que se conoce fue acusado este lunes.
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El arresto eleva a nueve ca cantidad de sacerdotes procesados por cometer supuestos delitos políticos y a 11 los que se encuentran en las celdas del régimen, pues hay dos que ya pagan condena porque, según los operadores de justicia de la dictadura, cometieron delitos comunes.
NI UNO SOLO JUCIO JUSTO
Desde que Ortega y Murillo ordenaron secuestros, acusaciones y juicios contra los sacerdotes no se ha desarrollado un solo proceso transparente, todos están plagados de irregularidades, según abogados independientes.
Los expertos critican que en ninguno de los casos ha habido investigaciones previas, órdenes de arresto, ni allanamientos firmados por judicial y no han cedido al derecho de otorgar defensores electos por los mismos acusados y sus familiares. Además todos los juicios han sido realizados a puerta cerradas.
En cuanto al último sacerdote acusado, se le vio junto a un grupo de estudiantes en las afueras de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) tras finalizar la denominada “Madre de Todas las Marchas” el 30 de mayo de 2018, en la que le demandaron a Ortega justicia, democracia y su salida del poder.
El padre llamó ese día a los manifestantes a mantener su demanda de justicia por los asesinatos del régimen que ese día sumaron ocho por ataques armados de policías y parapolicías, según confirmó una investigación de expertos de la Comisión Interamericana de derechos Humanos. Al religioso el régimen lo acusó el 14 de octubre, un día después que fue secuestrado.
DICTADURA CIERRA EL PAÍS A DOS CURAS MÁS
En tanto, dos nuevos sacerdotes se suman a la lista de religiosos a los que el dictador ordena que les nieguen el ingreso al país. Al padre José Domingo Cuesta, Provincial de la Compañía de Jesús para Centroamérica, y el cura Dayvis López, párroco de la iglesia San Gregorio Magno, en Diriamba, Carazo.
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A Cuesta, de 58 años y originario de Panamá, le impidieron retornar a Nicaragua este martes, tras ser notificado por la aerolínea Avianca que las autoridades de migración nicaragüense se opusieron a su abordaje, sin explicar las razones. El religioso ocupaba el cargo de rector del Colegio Centroamérica de Managua, desde el 2020. Cumplía 38 años de pertenecer a la Compañía de Jesús, y era un conocido maestro de novicios de su orden.
En cuanto a López, el religioso volvía de Estados Unidos y este lunes, también le informaron que no tenía permitido volver al país. “Como católicos estamos preocupados, solo quienes conocen al padre Dayvis saben que es un sacerdote valioso. Tiene una energía única, nos ha levantado aquí a la comunidad, es muy activo y sería un pecado que nos priven de tener su misión pastoral aquí", se quejó un habitante de San Gregorio.
El sacerdote fue retenido el 6 de julio del 2018 en la estación policial de Las Esquinas, en San Marcos, Carazo, porque supuestamente trasladaba armas de fuego y otros materiales explosivos. Horas después de conocerse la detención, la Arquidiócesis de Managua anunció en ese momento que había sido liberado, porque en realidad solo llevaba víveres, refrescos y bujías para el comedor infantil parroquial.
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El padre Dayvis López es el segundo sacerdote de Carazo que se ve afectado por el destierro del régimen Ortega Murillo. En 2018, el padre Juan de Dios García, de la parroquia Santiago, en Jinotepe, tuvo que salir de su iglesia, porque estaba siendo amenazado de muerte.
El sacerdote García fue reubicado como vicario de la parroquia Santo Cristo de Las Colinas, en Managua, donde estuvo refugiado monseñor Rolando Álvarez en su primer secuestro policial en mayo de este año. El padre Juan de Dios García salió del país a visitar a familiares y cuando intentó regresar a Nicaragua el 13 de septiembre de 2022, recibió un correo de las autoridades migratorias que le prohibían también su ingreso al Nicaragua.
Antes del jesuita José Domingo Cuesta, la dictadura de Ortega también impidió el ingreso al exrector de la Universidad Centroamericana, José Idiáquez, quien salió del país por asuntos de salud y al querer regresar le negaron la entrada.