Ortega obliga a canciller Moncada a pasar momento incómodo, asiste a exaltación de museo argentino contra la tortura

Fue una sorpresa para la prensa argentina, la presencia del Canciller de la dictadura nicaragüense Denis Moncada, en una ceremonia del consulado argentino en Nueva York este lunes, después que desde hace poco más de un mes, Daniel Ortega atacara en cadena nacional al presidente de Argentina Alberto Fernández.

El 15 de agosto, Ortega acusó a Fernández de convertir a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que preside Fernández, en “un instrumento imperialista”. La ira del dictador, la causó la detención de un avión de matrícula venezolana en la que se transportaban 14 venezolanos y cinco iraníes y que en Argentina se encuentran bajo investigación.

El acto al que asistió este lunes, un Moncada, el que según otros diplomáticos, se vio aislado e incómodo, fue en el que Fernández, postuló al Museo sitio de Memoria ESMA, como patrimonio mundial ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO ), según informó este lunes el diario El Clarín.

El museo denominado Espacio para la Memoria y para la Promoción y la Defensa de los Derechos Humanos, ESMA, es un antiguo Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio que antes funcionó como una instalación militar en tiempos de la última dictadura en ese país.

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CANCILLER QUE REPRESENTA A CRUEL DICTADOR  

La presencia de Moncada, también llamó la atención por el motivo de la actividad, debido a que él representa a una dictadura cruel a quien se le atribuye crímenes de lesa humanidad, es responsable de la muerte de 355 ciudadanos asesinados durante las protestas antigubernamentales de 2018 en Nicaragua, según organizaciones de derechos humanos, y mantiene a 190 personas injustamente encarceladas, que sufren torturas y malos tratos.

Las autoridades argentinas explicaron que la delegación de su país en Nueva York, invitó a todas las delegaciones que asisten a la Asamblea General de las Naciones Unidas y que Moncada, “llegó por su cuenta, no hubo invitación expresa” para Nicaragua, dijeron.  

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Al canciller de la dictadura orteguista, se le vio de traje oscuro, “se mezcló entre los presentes y no subió al escenario, ni tampoco fue invitado al salón reservado, donde si estuvo el presidente de Perú, Pedro Castillo, que recorrió una muestra sobre el centro de detención que fue símbolo del horror de la dictadura”, publicó El Clarín.  

"Vivimos un tiempo singular donde una vez más se renuevan las posiciones más violentas, más extremas", dijo Fernández en su discurso. "El mundo no puede permitir que hechos como los de la ESMA vuelvan a suceder", agregó en presencia de Moncada y los demás invitados.

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CALLA Y SE VA SIN PENA NI GLORIA

Moncada escuchó sin inmutarse. Se negó a dar declaraciones a los medios acreditados para darle cobertura al evento y salió raudo al finalizar el acto. Para el resto de diplomáticos e invitados especiales, fue evidente la presencia incomoda y solitaria del Canciller al que pocos se le acercaron.    

El régimen que representa Moncada es denunciado sistemáticamente en el plano internacional por violación a los derechos humanos de sus ciudadanos, se le acuña responsabilidad en crímenes de lesa humanidad, irónicamente lo que el museo argentino quiere recordar para que no se repita.