EE.UU. reitera que las acciones del régimen contra la Iglesia son “inaceptables” y le hará rendir cuentas 

El Departamento de Estados Unidos confirmó a DESPACHO 505 que la Administración Biden “seguirá tomando medidas” contra el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua para promover la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos que alcanzan a miembros de la Iglesia Católica.  

Tras las detenciones de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y otros sacerdotes, Estados Unidos considera que “el régimen de Ortega-Murillo ha incrementado dramáticamente sus esfuerzos para erosionar el respeto a los principios democráticos y los derechos humanos en Nicaragua, incluyendo el acoso y el injusto encarcelamiento de líderes democráticos, miembros de la oposición política, estudiantes, periodistas, y ahora, líderes religiosos, incluyendo seis sacerdotes católicos y un obispo”.  

“Condenamos estas acciones inaceptables. Estados Unidos y los miembros de la comunidad internacional han tomado medidas para promover la rendición de cuentas por las acciones del régimen Ortega-Murillo, y seguirán haciéndolo”, respondió un portavoz del Departamento de Estado a una consulta de DESPACHO 505 sin revelar más detalles.  

SANCIONES ECONÓMICAS 

La advertencia de nuevas sanciones llega luego de que fuentes del Gobierno de Estados Unidos confirmaran que la Casa Blanca está considerando frenar importaciones de productos nicaragüenses como medida de presión a la dictadura. 

Según las conversaciones internas, el gobierno estadounidense buscaría bloquear algunos de los rubros más importantes que Nicaragua exporta a Estados Unidos a través del Tratado de Libre Comercio CAFTA-DR, vigente desde 2006. 

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El movimiento sería la “salida” que la Casa Blanca habría encontrado para limitar la participación de Nicaragua en CAFTA-DR, tras haber concluido que no tiene autoridad legal para sacar a un país miembro del tratado, confirmaron los funcionarios a la Voz de América. 

En su lugar, argumentarán su “autoridad de tomar estas decisiones por razones de seguridad nacional”. 

La semana pasada, la portavoz del presidente Biden indicó que Estados Unidos tomaría nuevas medidas. La tensión entre Estados Unidos y Nicaragua subió de nivel en agosto cuando Managua retiró el beneplácito al nominado del presidente Biden para embajador en este país.