Obispo Báez: "Quienes hoy se jactan altaneros en el poder y humillan a sus pueblos con cárcel, muerte o exilio, ya han firmado su condenación"
Monseñor Báez en sus reflexiones dijo que "aquel poderoso que piensa que ceder es signo de debilidad y que conceder algo es perder, solo ´demuestra que es un peligro social´"
- agosto 28, 2022
- 05:57 AM
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Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, apeló este domingo a la última gota de humanidad que les queda a los dictadores, instándolos a "comenzar a ceder, devolviendo a sus pueblos la dignidad y la libertad que les han robado".
"Quienes hoy se jactan altaneros en el poder y humillan a sus pueblos con la cárcel, la muerte o el exilio, ya han firmado su condenación", sentenció el religioso.
El obispo Báez, desde su exilio forzado en Miami es la última voz de la Iglesia Católica que se alza firme frente a los abusos que comete la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, luego del secuestro policial de monseñor Rolando Álvarez el pasado 4 de agosto, cuyas condiciones restrictivas se han extremado en los últimos diez, tras su traslado a Managua, impidiéndole el acceso a los medios de comunicación virtual que utilizaba para orar e informar sobre su estado.
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La justificación: la Policía acusa al obispo de la Diócesis de Matagalpa de ser un agente desestabilizador que supuestamente lideraba grupos violentos para atentar contra el Estado. No ha presentado a la fecha ninguna evidencia, ni avance de la supuesta investigación que organismos defensores califican de un proceso político que viola la libertad religiosa en el país y lleva la libertad de expresión a niveles de deterioro sin precedentes en la historia reciente.
DICTADORES ARROGANTES
Este domingo, sin hacer alusiones directas a la dictadura de Nicaragua, monseñor Báez hizo de su prédica una cátedra sobre la humildad, lamentando la predominancia de "dictadores arrogantes, que se endiosan y se imponen con irracionalidad y violencia. Hay tiranos que no solo quieren ser los primeros, sino los únicos: los únicos que tienen voz, los únicos que deciden, los únicos que piensan", dijo.
Basado en la lectura bíblica del libro del Eclesiástico que llama a ser humiles y hacerse pequeños. Para los poderosos, dijo religioso eso significa "saber escuchar, tener el valor de reconocer los propios errores, rectificar las decisiones equivocadas, escuchar a quienes piensan diferente y, con sencillez, ceder, dialogar, corregir lo que hace daño a la sociedad y hace sufrir a los demás".
Esta reflexión refuerza el llamado al diálogo que hace una semana hiciera el propio papa Francisco a la dictadura de Nicaragua y que no ha sido contestada.
El obispo advirtió que aquel poderoso que piensa que ceder es signo de debilidad y que conceder algo es perder, solo "demuestra que es un peligro social y que no tiene ni capacidad ni derecho para ejercer el poder".
"Los dictadores no se dan cuenta de que su arrogancia, su altanería, su ceguera ética y su incapacidad para rectificar en favor de sus pueblos, es su mayor debilidad", dijo.
ALTANEROS EN EL PODER
Y recalcó: "Quienes hoy se jactan altaneros en el poder y humillan a sus pueblos con la cárcel, la muerte o el exilio, ya han firmado su condenación".
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El obispo auxiliar de Managua considera que tanto los poderosos como las personas fanáticas o interesadas que los apoyan, "deberían aprovechar la última gota de humanidad que queda en sus corazones para reflexionar, asumir la responsabilidad de sus delitos y comenzar a ceder, devolviendo a sus pueblos la dignidad y la libertad que les han robado. Nunca es tarde para disponerse a acoger a Dios a través de la humildad", enfatizó.
Nicaragua vive momentos de tensión ante la inédita persecución de la dictadura contra la Iglesia Católica. Le ha cerrado sus medios de comunicación, condenado a sacerdotes por delitos comunes, expulsado a las Misioneras de la Caridad de la orden Madre Teresa de Calcuta y se ha atrevido a encarcelar a un obispo, un acto inédito en toda Latinoamérica que ha generado repudio y condena al más alto nivel.