Una niña de ocho años es la víctima número 41 de femicidio en Nicaragua
La niña se encontraba sola en su vivienda cuando fue atacada, la Policía no ha informado sobre el femicidio que es el número 41 en lo que va de 2022
- agosto 27, 2022
- 04:03 AM
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Una niña de ocho años se ha sumado a la lista de víctimas de femicidio en Nicaragua. El crimen ocurrió las 7:00 p.m. del viernes en la comunidad El Diamante del municipio El Castillo, en Río San Juan; sin embargo la información obtenida sobre el caso proviene de comunitarios que se declaran consternados e indefensos frente a la violencia.
Río San Juan, al sur del país, es uno de los departamentos más afectados por el incremento de la violencia en Nicaragua. Según los registros policiales, en 2021 la actividad delictiva incrementó un 83%, al pasar de 867 delitos reportados en 2020 a 1,587 en 2021. Le siguen Jinotega con un incremento del 62.6%; Madriz con 46.8% y Nueva Segovia con 45%.
ESPECIAL: Femicidios en el olvido
Si bien los datos oficiales no visibilizan la violencia de género, los reportes de organismos defensores alertan de un incremento, y han emitido alarmas sobre el riesgo que representa para las menores de edad, lo cual ha quedado evidenciado en este reciente femicidio.
NIÑOS DEL CAMPO SON VULNERABLES A LOS AGRESORES
Según información de lugareños, la niña fue atacada cuando se encontraba sola en su casa de habitación, presumen que en el crimen pudieron haber participado varios sujetos, pero esto no ha sido confirmado.
Martha Flores, de Católicas por el Derecho a Decidir, considera que este femicidio deja en evidencia, una vez más, que las mujeres están desprotegidas por el Estado de Nicaragua, y que ni siquiera en sus casas están seguras.
La defensora explica que el caso de las niñas y niños que habitan en las zonas rurales del país es muy preocupante, pues son más vulnerables debido a que a los agresores "sacan provecho" de las condiciones topográficas y a las actividades agrícolas que realizan las madres para proveer en su hogar.
También menciona como desventaja para las niñas y mujeres el hecho de que en las zonas rurales "ni siquiera hay Internet y son territorios despoblados que se encuentra entre montañas quebradas y ríos, el agresor también tiene oportunidad para escapar".
"Lo que se sabe es echarle la culpa a las madres, pero en zonas rurales ellas son generalmente las jefas de hogar y tienen necesidad de salir a trabajar y eso lo está viendo y estudiando el agresor", planteó la defensora.
Ante la inseguridad que se vive en todo el país, Flores opina que las madres tienen la doble carga de redoblar el cuido de sus hijos, en ese sentido sugiere que los familiares también asuman la tarea de estar pendientes de ellos, ya que aunque hay un Código de la Niñez y la Adolescencia que obliga al Estado a velar por ellos "se encuentran desprotegidos".
LOS FEMICIDIOS NO SON REPORTADOS
Sobre el crimen contra la menor, los comunitarios informaron a DESPACHO 505 que la Policía fue informada sobre el crimen y acudieron al lugar para cumplir con los peritajes. La autoridad no ha emitido ningún informe sobre el caso ni notificado de las acciones que se desarrollan para apresar a los responsables.
Tampoco se tienen datos oficiales sobre el comportamiento de los femicidios en Nicaragua. Un ejemplo de esto lo aportan las estadísticas del año 2020 Y 2021, cuando el solo contabilizó 22 y 15 femicidios de los 71 registrados por organizaciones civiles en ambos años.
El registro más fiel que visibiliza las violencias machistas lo aporta la organización Católica por el Derecho a Decidir que hasta la fecha contabiliza 41 mujeres asesinadas en el país y 105 víctimas de femicidio en grado de frustración.
UNA ESTRATEGIA PARA INVESIBILIZAR LA VIOLENCIA MACHISTA
El contraste entre los datos oficiales y los de los organismos defesores de las mujeres tiene su explicación en la ley, ya que Nicaragua solo reconoce como femicidio los crímenes contra mujeres en los que existe vínculo de pareja, lo cual hace parte de una política institucional para vender una falsa realidad sobre la violencia de género en el país, han cuestionado las feministas.
“Hay una estrategia intencional de invisibilizar la problemática que hay en Nicaragua de violencia contra las mujeres y las niñas. Esto es preocupante porque a mayor invisibilización, menor atención y acción para erradicar y prevenir la violencia”, criticó recientemente la Red de Mujeres Contra la Violencia.
Desde el oficialismo, actualmente se promueve la “Cartilla para la prevención de femicidios”, un folleto de 24 páginas que contiene definiciones técnicas de violencia y tipos de violencia, mezcladas con propaganda política y hasta la fotografía de Rosario Murillo, la sancionada vicepresidenta y esposa de Daniel Ortega.
Las defensoras y promotoras de los derechos humanos consideran que la iniciativa no cumple con el objetivo y pone en evidencia que el Estado no asume con seriedad su obligación de velar y ser garante de la vida de las mujeres.