La dictadura aumenta los ataques contra la Iglesia: tres en un sólo día
La Policía Orteguista desplegó este domingo a fuerzas especiales para secuestrar e intimidar a sacerdotes de El Tuma, Rancho Grande y Mulukukú que intentaban viajar a Matagalpa. Hasta la mañana de este lunes se desconoce el paradero del prelado Óscar Benavides.
- agosto 15, 2022
- 12:40 AM
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El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha aumentado la persecución contra la iglesia Católica este fin de semana. Ayer domingo trascendieron los ataques hacia sacerdotes de las localidades de El Tuma y Rancho Grande, en Matagalpa, y Mulukukú, en el Caribe Norte.
El caso más grave es el del sacerdote Óscar Benavides, secuestrado por agentes especiales de la Policía Orteguista en Mulukukú la noche del domingo. “Desconocemos las causas o motivos de su detención y esperamos que las autoridades nos mantengan informados”, dijo la Diócesis de Siuna en un comunicado.
El padre Benavides, quien tiene a cargo la parroquia el Espíritu Santo, fue detenido por agentes en la tarde de ayer justamente cuando salía a oficiar una misa en otra parroquia. Hasta esa zona se desplegaron tres camionetas policiales para secuestrar al prelado, del que no se sabe cuál es su paradero hasta las 7:00 a.m. hora de publicarse este informe.
Antes del secuestro se conoció que la Policía Orteguista perpetró otro ataque en contra del religioso de Rancho Grande, Matagalpa, Fernando Calero Rodríguez. Información local apunta a que el sacerdote denunció que los oficiales del régimen le impidieron salir del municipio cuando se dirigía a la misa dominical matutina en la Catedral de Matagalpa.
El otro ataque lo vivió el sacerdote Erick Díaz, párroco de la iglesia San José Obrero, en El Tuma, Matagalpa. “Las patrullas policiales están en el empalme de este pueblo requisando y devolviendo a todos los que se dirigían a la fiesta mariana en la Catedral de Matagalpa”, denunció Díaz en la página de Facebook de la parroquia.
Luego de la publicación, oficiales llegaron a su casa a informarle que tenía prohibido viajar a Matagalpa. Según líderes religiosos territoriales, la Policía Orteguista está impidiendo que personas y sacerdotes se trasladen a Matagalpa a expresar su respaldo a monseñor Rolando Álvarez, quien permanece secuestrado por el régimen.
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Estos hechos se suman a la represión desatada por el régimen orteguista, principalmente la desatada en contra del obispo Álvarez. La semana pasada, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenó las “restricciones arbitrarias” impuestas por la dictadura contra la Iglesia y las organizaciones de la sociedad civil.
Con 27 votos a favor, el Consejo aprobó una nueva resolución sobre la “situación en Nicaragua” presentada por las delegaciones de Antigua y Barbuda, Canadá, Chile, Costa Rica, Perú, Estados Unidos, Uruguay y Brasil; y copatrocinada por Haití, Brasil y la República Dominicana.
La votación reflejó el aislamiento internacional del régimen, puesto que solo una delegación votó en contra, la de San Vicente y las Granadinas, cuyo primer ministro estuvo acompañando al dictador Daniel Ortega en la celebración del 19 de julio.
Estados Unidos y la Unión Europea han pedido a Ortega que cese los ataques en contra de la Iglesia.