Telcor "atenta contra la fe" al apagar la voz de la Iglesia para imponer propaganda de la JS
Cierre del Canal Católico "es censura y un tentado contra la libertad de prensa y la libertad religiosa" en Nicaragua.
- mayo 31, 2022
- 10:05 PM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones (Telcor) obligó a las empresas de televisión por cable de Nicaragua sustituir de su grilla al Canal Católico por el Canal Nicarao TV cuya programación está plagada de propaganda de la Juventud Sandinista, el sector del partido FSLN bajo el control absoluto de Rosario Murillo.
La empresa Claro es una de las operadoras que ha comenzado a ofrecer entre su oferta de canales la frecuencia de Nicaragua TV. La compañía evitó este martes pronunciarse sobre esta imposición política y se limitó a decir a DESPACHO 505 que no tenía comentario alguno sobre la medida del ente regulador de las telecomunicaciones en el país.
“La empresa (Claro) no tiene comentarios sobre ese tema”, respondió la Oficina de Comunicación de la compañía cuando este medio envió las consultas. Antes, el ente regulador, dejó sin respuesta a preguntas sobre el mismo tema.
MEDIDA IRRACIONAL, CRITICAN COMUNICADORES
La forma en que el régimen Ortega-Murillo “apagó” la señal en servicio de cable del Canal Católico y se apoderó de su frecuencia, es “irracional, débil y desesperado”, dicen voces relacionadas a la comunicación en el país.
Desde el pasado viernes 27 de mayo, el Canal 51 opera con el nombre de Nicarao TV. Utiliza como logo una letra "N" con los colores sicodélicos propios de los gustos de Rosario Murillo y transmite propaganda a favor de Daniel Ortega.
El Canal 51 ahora estaría dedicado a promover contenido de la Juventud Sandinista y su medio de propaganda Juventud Presidente (JP). Bajo las marca JP+ esta facción alineada a Murillo hasta ahora dsitribuía contenido propagandístico en redes sociales. El logo de la JP+ es el que sella el contenido del nuevo canal.
Este canal se sumaría al consorcio de medios de progaganda oficialista entre los cuales destaca como principal corporación Celeste S.A. desde donde opera Viva Nicaragua Canal 13, televisora que es administrada por Camila, Luciana y Maurice Ortega Murillo.
UN RÉGIMEN DESESPERADO”
Abigail Hernández, miembro de la organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) dice que el régimen Ortega-Murillo, además de mostrarse “irracional” por la forma en que se apoderó de la señal del canal religioso, "se percibe desesperado”.
“Aparentemente obedece a una estrategia de apoderarse de la verdad, acaparar medios para que haya un solo discurso, controlar lo que la gente ve y oye, pero al final solo obtiene resultados negativos”, advierte Hernández.
“¿A quién engañarían? De pronto un canal católico que un día hablaba sobre fe, religión y valores, aparece ahora con propaganda política de la dictadura. ¿Creés que eso le agrade a la feligresía católica?, ¿Creés que la gente dude en que si fue el canal que cambió o cambiaron el canal? Ni siquiera le cayó en gracia a los católicos que se han declarado orteguistas”, criticó Hernández.
RÉGIMEN TOCA FONDO
José Ulloa, investigador de Voces del Sur, un organismo regional dedicado a la defensa de libertad de expresión y de prensa, asegura por su lado que el régimen ha mostrado también, con la toma de la señal del canal católico, que “está más débil que nunca”. “Tomar por la fuerza la señal de un canal religioso, ya es tocar fondo”, dice Ulloa.
“En Nicaragua el régimen Ortega-Murillo es dueño del 95% de los medios de comunicación y tan solo el 5% es independiente. Con todo y eso, las audiencias no consumen los medios de propaganda, y es esa pequeña cantidad de medios el que ha mostrado que es un régimen en crisis, se ve debilitado por sus malas acciones”, señala Ulloa.
“Entonces, ¿Qué hace? Intenta acallar”, explica Ulloa. Señala que el régimen no solo censuró a un canal de televisión, sino que además atenta contra la libertad de empresa y religión. “La ocupación de esta señal es un atentado contra la libertad de profesar una fe, atenta contra los derechos de una audiencia (católica) que sabemos es mayoría en este país “, denuncia.
“LAMENTABLE” DICE RELIGIOSO
El Canal 51 es el segundo canal religioso que el régimen manda a cerrar. El 10 de noviembre pasado, Telcor notificó el cierre del Canal evangélico Enlace 21, que operaba en señal abierta, por las críticas que su administrador, el político y reverendo Guillermo Osorno, hizo a las votaciones con las que Ortega y Murillo se hicieron de un cuarto mandato que más de una treintena de países no reconocen.
Monseñor Silvio Fonseca, quien dirige el periódico Voz Católica, ilegalizado este martes con el despojo de la personalidad jurídica de la oenegé que lo produce, dice que lo que pasó con el Canal 51 y con el mismo medio que dirige, “es lamentable”.
“El Canal Católico tenía ocho años de estar al aire, fue un anhelo de Iglesia para llegar a más gente en su misión evangelizadora. Su cierre es lamentable, no se entiende, porque su contenido era meramente religioso e iba dirigido a audiencias católicas”, señaló.
El padre Fonseca segura que quienes pierden con estas censuras “es la familia y el país en general”. “Silencian dos medios importantes para la difusión de valores católicos, para la difusión de mensajes de esperanza. Eran familias enteras las que seguían las homilías, las misas que se trasmitían. Está claro quienes pierden, la iglesia va a continuar evangelizando”, aseguró el religioso, quien coordina la Pastoral de la Familia de la Arquidiócesis de Managua.