Aumentan los casos de abuso sexual y el régimen improvisa con “cartillas de prevención”

Defensoras de los derechos de las mujeres se encuentran alarmadas por el incremento de los casos de abusos sexuales, principalmente contra las niñas, mientras el régimen de Daniel Ortega no cuenta con una política integral de prevención efectiva e improvisa con el reparto de “cartillas”. 

Durante el 2023, el Instituto de Medicina Legal realizó 5271 peritajes en casos de abuso sexual, según un recuento realizado por DESPACHO 505 basado en los boletines mensuales del IML.  

Durante el año pasado hubo 2247 casos en los que las víctimas fueron menores de 13 a 17 años y 2067 fueron niñas y niños menores de años. 

Los datos reflejan que el 82 por ciento de las víctimas de violencia sexual fueron menores de edad y hubo un incremento de un 4.2 por ciento de casos en comparación con el 2022. 

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María Teresa Blandón, defensora de los derechos de las mujeres, advierte que cada día las niñas y niños se vuelven más vulnerables ante los abusos sexuales y los agresores se encuentran principalmente en los hogares de las víctimas. 

“Eso es gravísimo y es parte de lo que hemos venido diciendo las organizaciones feministas, que las niñas, mayoritariamente, pero también un porcentaje importante de niños y adolescentes, son muy vulnerables frente al abuso sexual y son vulnerables justamente porque quienes los cometen son personas que están en su círculo cercano; son familiares, hermanos, primos, son novios, son padrastros, son incluso padres biológicos, de tal manera que el hogar no constituye para estas víctimas un lugar seguro”, explica. 

En ese contexto, el régimen no implemente políticas para prevenir los abusos sexuales en Nicaragua. 

“Estos mismos datos oficiales que aparecen en la página de la Corte Suprema de Justicia, también nos dicen que no hay una política de prevención, porque ¿cómo puede ser que solo en un año tengamos casi 5.300 víctimas de abuso sexual?”, cuestiona María Teresa Blandón. 

La mayor parte de las víctimas no denuncian por vergüenza, por miedo, por falta de recursos para movilizarse.  

Cartillas no solucionan el problema 

María Teresa Blandón critica la efectividad de las cartillas que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha distribuido como una medida para prevenir actos de violencia contra las mujeres y las niñas. 

“También hemos dicho que hay una permanente improvisación porque un día salen con una cartilla, otro día salen con que crearon un Consejo Nacional de la Mujer que nadie sabe para qué y cuáles son sus mandatos y cuáles son sus funciones. Otro día dicen que andan casa por casa hablando con la familia. Otro día dicen que hacen charlas en los colegios, pero es evidente que no hay una política nacional de prevención de la violencia en general”, denunció Blandón. 

La violencia recae sobre las niñas 

Otra defensora de derechos humanos que se encuentra dentro de Nicaragua dice que una de las causas del incremento de los abusos sexuales se debe a que el régimen promueve la impunidad al excarcelar a reos bajo la figura de convivencia familiar. 

La feminista culpó al régimen por los indultos que otorga a los reos comunes, incluidos abusadores sexuales y femicidas. 

“Esto nos dice que estamos ante una situación de violencia, donde no hay justicia. No existe la justicia porque estamos ante un Estado que más bien protege al abusador y no a las mujeres, no hay un compromiso político”, destaca.