Tamara Dávila: “El retroceso en materia de derechos de las niñas es enorme”

La exrea política y feminista Tamara Dávila dice que las niñas de Nicaragua enfrentan una serie de problemas históricos que se han agravado tras la crisis sociopolíticas que vive el país desde 2018 y que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se niega a resolver. 

“Entramos a 2023 con una niñez sin acceso a una educación y salud de calidad. El retroceso en materia de derechos de las niñas es enorme”, dice en una entrevista con DESPACHO 505. La feminista, desterrada a Estados Unidos y víctima de un Estado machista, pide seguir denunciando los problemas que viven las niñas a diario.

¿Cómo llegan las niñas de Nicaragua al Día Internacional de las Niñas?

Las niñas y los niños representan más o menos el 30% de la población de Nicaragua. Sin embargo, son el porcentaje de población más vulnerable en distintos sentidos. Hay un servicio de educación que no es de calidad, hay un nivel de atención en salud precario, pero principalmente un problema serio de violencia y abuso sexual, embarazos y matrimonios forzados. Los índices de matrimonio forzados en adolescentes de Nicaragua son uno de los más altos de la región, más alto que África Subsahariana. 

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¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan hoy en día?

Entramos a un 2023 con una niñez sin acceso a una educación y salud de calidad. El retroceso en materia de derechos de las niñas es enorme, aunque no tenemos datos actualizados. Hay estudios que reflejan que la dictadura está dedicada a la represión y al asedio de los nicaragüenses y no a la prevención de delitos. Las familias nicaragüenses que se atreven a denunciar el abuso sexual que viven las niñas no tienen acceso a la justicia, son problemas que teníamos antes de 2018, pero se han agravado. Ahora no hay organizaciones de mujeres que apoyen a las mujeres y niñas, por lo tanto las deja en mayor vulnerabilidad.

Tenemos la impresión de que el tema de la salud sexual y reproductiva sigue siendo un tema tabú en la sociedad en general… ¿vos qué opinás?

El tema de la salud sexual y reproductiva es elemental. Hay una  concepción de que hablar de salud sexual y reproductiva es incitar a las relaciones sexuales. Es una idea arcaica no vinculada a la defensa de los derechos. Diversos estudios demuestran que la educación en salud sexual y reproductiva es fundamental para prevenir abuso y violencia sexual, embarazos en adolescentes y empoderar a los niños y niñas en sus cuerpo. Es importante para que ellas puedan decir ‘no’ cuando alguien quiera abusarlas o violentarlas. 

¿Son necesarias intervenciones más tempranas, especialmente en el acceso a información y servicios de la salud sexual y reproductiva?

Por supuesto. Este trabajo de educación es importante  para la prevención de cualquier tipo de violencia. La educación sexual es el trabajo que una sociedad democrática debe hacer. 

Sabiendo que el Estado no protege a las niñas, ¿qué podemos hacer como sociedad?

Es importante que como sociedad civil sigamos denunciando las situación de las niñas. Es importante restaurar sus derechos. Lo que nos toca es seguir denunciando al régimen, mientras Daniel Ortega siga en el poder, la situación de las niñas va a seguir empeorando. 

Por último, ¿cuáles son las regiones del país y los lugares más inseguros para las niñas y por qué?

Los lugares más peligrosos para las niñas son sus hogares. Hay estudios que demuestran que la violencia sexual, el matrimonio forzado y los embarazos a edad temprana son producto de las violencias que sufren en sus hogares. El Estado debería trabajar con la sociedad civil y la familia para que esa situación se revierta, pero no es lo que está ocurriendo. En Nicaragua se ha criminalizado cualquier reivindicación de derechos. El Estado es el mayor impedimento para que las niñas puedan cambiar su situación. 

Esta entrevista forma parte de nuestra cobertura especializada Las Niñas Cuentan.