Serguéi Lavrov: "Rusia está preparada para negociar si Ucrania depone las armas"

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, reiteró este viernes durante una conferencia de prensa que la invasión de Rusia en Ucrania fue para desmilitarizar y desnazificar a Kiev, a quien acusan de "genocidio" en las regiones de Donbass.

Asimismo, Lavrov dijo que "Rusia está preparada para negociar si Ucrania deponga las armas".

Lavrov culpó al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, de desaprovechar todas las posibilidades de negociación que ofreció Rusia.

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Lavrov aseguró que "nadie va a ocupar a Ucrania" y añadió que "para que no haya ningún eufemismo, queremos que el pueblo ucraniano pueda definir su futuro".

"Nadie va a ocupar a Ucrania. Los objetivos de la operación fueron declarados abiertamente: la desmilitarización y la desnazificación", afirmó el canciller ruso.

NEGOCIARÁN CON UN NUEVO "RÉGIMEN DEMOCRÁTICO"

El canciller descartó una nueva ronda de negociación con Kiev y calificó como falsas las declaraciones del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acerca de su disposición a negociar un estatus neutral para su país.

"Simplemente no está diciendo la verdad en este momento. Miente, sencillamente, cuando dice que está dispuesto a discutir el estatus de neutralidad", aseveró Lavrov. Añadió que las negociaciones con Kiev se reanudarán tras el restablecimiento de "un régimen democrático".

Canciller ruso mantiene narrativa sobre la "desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania

El canciller ruso criticó la política lingüística de Ucrania que, según afirmó, conculca los derechos de los ucranianos rusohablantes.

Estas declaraciones las brindó durante una reunión con su homólogo de la República Popular de Lugansk, Vladislav Deinego, y el primer vicecanciller de la República Popular de Donetsk, Serguéi Peresada.

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Este jueves, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, autorizó "una operación militar especial" contra Ucrania "para defender Donbass" y añadió que el objetivo del operativo militar es "proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años".