La escasez de agua y la falta de hospitales amenazan las zonas devastadas de Birmania
La falta de agua potable amenaza con empeorar la situación en las zonas afectadas por el terremoto, como la ciudad de Mandalay o la región de Sagaing.


- abril 01, 2025
- 12:38 PM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
La escasez de agua potable y la saturación de hospitales amenazan las zonas devastadas por el terremoto de magnitud 7,7 que sacudió Birmania (Myanmar) el pasado viernes, que deja ya más de 2.700 fallecidos y por encima de 4.500 heridos, según la junta militar.
Zaw Min Tun, el portavoz del régimen castrense, que detenta el poder desde el golpe de Estado de 2021, dijo este martes a EFE que han subido a 2.719 los fallecidos y a 4.521 los heridos por el gran terremoto que ha asolado el centro-norte del país.
Por su parte, el prodemocrático Gobierno de Unidad Nacional (NUG), opuesto a la junta y que controla partes del país, sumido en un conflicto entre el Ejército y guerrillas étnicas y prodemocráticas, dijo este martes que 8,5 millones de personas se han visto "directamente afectadas" por el terremoto.
El Gobierno ‘alternativo’ birmano -formado por políticos, activistas y líderes de minorías étnicas- añadió que más de 2.400 personas han muerto y "miles han resultado heridas".
Naciones Unidas y la organización Médicos sin Fronteras (MSF) subrayaron hoy que la falta de agua potable amenaza con empeorar la situación en las zonas afectadas, como la ciudad de Mandalay o la región de Sagaing, con miles de personas durmiendo a la intemperie cerca de cadáveres, entre riesgos de propagación de enfermedades.
Para las organizaciones humanitarias la prioridad en las próximas horas será dar a los damnificados un acceso regular a agua potable, así como proveerles de servicios mínimos de higiene y saneamiento.
"Las penurias en términos de agua y saneamiento pueden convertirse en brotes de enfermedades (...) No debemos olvidar que hace unos meses varios municipios de Mandalay registraron enfermos de cólera", indicó hoy el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Birmania, Fernando Thushara.
La OMS también advirtió de la urgencia para conseguir donaciones de sangre y bolsas para cadáveres, entre otras necesidades acuciantes, mientras alertó que las altas temperaturas (de entre 35 y 45 grados Celsius durante el día) y el riesgo de incendios agravan la situación.
Trabajadores humanitarios advierten que los hospitales están saturados, con algunos voluntarios extranjeros prestando ayuda en Mandalay, la segunda mayor ciudad del país con unos 1,5 millones de habitantes.
En un hospital de campaña provisional, el ruso Viktor Belin, médico encargado del centro, dice a EFE/EPA que se han instalado allí "un médico y dos enfermeras, y si se necesita un anestesiólogo también puede venir".
"Estas camillas son para pacientes que tengan problemas vitales, todas ellas cuentan con respiradores o cualquier cosa que necesiten", muestra.
Rusia, China, EE.UU., Japón, Singapur, India y Tailandia, entre otras naciones, así como la Unión Europea (UE), han enviado ayuda a Birmania, donde la junta mantiene relación sobre todo con Moscú, que le suministra armamento, o Pekín, con importantes inversiones en un país con el que comparte kilómetros de frontera.
Conflicto civil
Con el país en pleno conflicto entre el Ejército y las guerrillas, la oposición pidió hoy a la ONU y a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que garanticen que la ayuda humanitaria se entregue directamente a las víctimas, denunciando que la junta la utiliza a su favor en medio del conflicto.
Fuentes del NUG dijeron hoy a EFE que los bombardeos de la junta sobre zonas impactadas por el terremoto no han cesado.
El grupo señaló el lunes que los equipos de rescate internacionales han llegado solo a algunas áreas afectadas en las ciudades de Naipyidó y Mandalay, pero que otras zonas destruidas requieren aún de ayuda.
La Alianza de la Hermandad, que aúna a tres poderosas guerrillas étnicas rakáin, chino-kokang y palaung, que ha ganado grandes áreas de territorio a la junta militar birmana, principalmente en el estado Shan (noreste) y en Rakáin (oeste), anunció este martes una tregua de un mes para facilitar las tareas humanitarias
"No iniciaremos operaciones ofensivas, excepto en casos de defensa propia, y para ello declaramos una pausa humanitaria unilateral durante un mes para asegurar que las tareas de rescate por el terremoto se realizan de manera rápida y efectiva", indicó en un comunicado la alianza.
Entre tanto, los equipos de rescate trabajan contra reloj para salvar a víctimas con serias limitaciones logísticas y con el riesgo añadido del conflicto y de nuevos temblores.
Un terremoto de magnitud 5 golpeó este martes cerca de la ciudad de Mandalay, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
"Algunas operaciones de rescate se han suspendido debido a la baja probabilidad de hallar supervivientes", dice a EFE un rescatista de la Organización para la Ayuda de Birmania en Mandalay.
"Es muy poco probable encontrar con vida a los que permanecen atrapados bajo los escombros de edificios, lo que hace difícil continuar con los operativos y plantea un riesgo para los rescatistas", afirma.
Mandalay muestra un estado de destrucción, con edificios reducidos a montañas de escombros y grandes inmuebles combados, mientras ciudadanos se lavan en ríos y duermen en la calle a la intemperie o en tiendas de campaña.
"Los equipos de rescate hacen lo que pueden. Pero el daño es enorme y hay muchas dificultades (...) Están muy cansados", dice el rescatista.