Lula celebra un acuerdo UE-Mercosur "equilibrado" que protege el medioambiente

- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este viernes en Montevideo que el acuerdo comercial Unión Europea-Mercosur es un texto "equilibrado" que reconoce las "credenciales ambientales" del bloque sudamericano, en el marco de la clausura oficial de las negociaciones.

Lula destacó que los países miembros del Mercosur invirtieron un "enorme capital político y diplomático" para negociar el tratado, cuyas discusiones se alargaron por casi 25 años, y defendió el compromiso del bloque con el medioambiente, tras las críticas recibidas por algunos gobiernos europeos.

"No aceptaremos que intenten difamar la reconocida calidad de nuestros productos; el Mercosur es un ejemplo de que es posible conciliar el desarrollo económico con la responsabilidad ambiental", declaró durante la cumbre de jefes de Estado del bloque, que incluye a Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, en proceso de plena integración.

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El mandatario destacó mejoras respecto al acuerdo político alcanzado en 2019, que según él planteaba condiciones "inaceptables" que necesitaban ser modificadas.

"Fue necesario incorporar al acuerdo temas de alta relevancia para el Mercosur", dijo, antes de apuntar como victorias los mayores plazos de tiempo para la apertura del mercado automotriz y los límites a la liberalización de las compras gubernamentales en áreas como la salud.

Con la conclusión de las negociaciones, Lula celebró la perspectiva de crear una de las mayores áreas de libre comercio del mundo, con un mercado de más de 700 millones de personas que "asegura" nuevos destinos para las exportaciones y "fortalece" los flujos de inversión.

"La realidad geopolítica y económica global nos muestra que la integración fortalece nuestras sociedades, moderniza nuestras estructuras productivas y promueve nuestra inserción más competitiva en el mundo", añadió.

Lula fue uno de los líderes que más empujó para sellar el acuerdo, frente a la oposición de algunos países europeos y al desánimo de ciertos gobiernos del Mercosur que estaban a punto de tirar la toalla ante la falta de avances.